Terelu Campos vuelve a presentar y reaviva el fuego del mítico programa de su madre

Terelu Campos vuelve a la pantalla de Telecinco para iniciar una nueva etapa profesional que rinde homenaje al legado televisivo de su madre, Maria Teresa Campos. A partir del 26 de julio, la presentadora se incorporará a las ediciones veraniegas del programa Fiesta, donde estrenará la sección Aires de fiesta. Este espacio, con un enfoque nostálgico y muy alineado con el estilo televisivo que llevó al éxito a su familia, estará dedicado a celebrar la trayectoria de grandes figuras nacionales e internacionales del espectáculo, con especial protagonismo para el mundo musical.

Lejos de ser una aparición casual, esta incorporación supone para Terelu un regreso a sus raíces televisivas. Es una oportunidad para rescatar esa combinación de cercanía y emotividad que definió los últimos años de la carrera de Maria Teresa en la pequeña pantalla. Con su consolidada experiencia, Terelu se presenta como la figura ideal para insuflar nuevo aire a ese formato familiar y festivo que tantos espectadores valoraron, actualizándolo para adaptarse a las nuevas audiencias.

En Aires de fiesta, Terelu contará con el respaldo de César Muñoz y Àlex Blanquer, formando un trío con «gran química y dinamismo», en palabras de la cadena. La sección propone un recorrido por la historia y legado de artistas emblemáticos, tanto del panorama nacional como internacional, con la participación especial de cantantes como Guillermo Martín y Mercedes Durán. Estos intérpretes darán vida a algunos de los temas más icónicos de los homenajeados, aportando emoción y autenticidad al homenaje.

La elección de Terelu para liderar este proyecto tiene un simbolismo especial. Más allá de marcar su regreso a la presentación tras un tiempo fuera de los focos, supone una continuidad natural del estilo televisivo que su madre popularizó: un equilibrio entre elegancia, naturalidad y cercanía con el público. El formato recuerda mucho al emblemático programa Qué tiempo tan feliz (QTTF), en el que Terelu también estuvo presente, y que se caracterizaba por su ambiente festivo y nostálgico, con contenidos que apelaban a la memoria colectiva de varias generaciones.