Primeras imágenes de Rocío Flores tras la entrevista de su madre
La hija de Rocío Carrasco madruga para pasear junto a su novio después de conocer en boca de Rocío Carrasco por qué no le coge el teléfono.
Rocío Flores ya sabe que «no es el momento ni el lugar» de reconciliarse con su madre. La hija de Rocío Carrasco vio la entrevista en su casa de Málaga, adonde regresó unas horas antes de que su progenitora pusiera patas arriba Mediaset. Allí le esperaban su novio y principal apoyo, Manuel Bedmar y también su padre, Antonio David Flores, y allí vieron las desgarradoras palabras de Carrasco, que por cierto, congregaron a más de 3 millones de espectadores ante la pantalla, un 32,5% de share.
Su arribo a la estación del Ave Málaga-María Zambrano estuvo marcada por una expectación poca antes vista a una llegada suya al mismo lugar. Rocío se ha convertido en una de las mujeres más buscadas del momento. Las heridas del pasado siguen sin cicatrizar en el presente, cuando ambas dirimen su conflicto en un plató de televisión, nunca el mismo, por supuesto. Lo primero que hizo Ro (así la tiene guardada su madre en el móvil) fue visitar a su padre: «Tengo unas ganas de abrazar a mi familia que me muero», fueron sus únicas palabras.
Rocío Flores reaparece tras la entrevista de su madre
Eso fue a última hora de la tarde. Pero este jueves se ha podido ver de nuevo a Rocío Flores. La hija del exmatrimonio ha madrugado de lo lindo para dar un paseo por el centro de Málaga junto a su pareja. Vestidos con ropa deportiva negra, Rocío intentaba pasar desapercibida con una gorra y mascarilla. De momento, no ha querido pronunciarse sobre las palabras de Rocío Carrasco.
Flores y su novio, Manuel Bedmar, en Málaga / Gtres
Como quiera que sea, Rocío Flores puso rumbo hacia la capital de la Costa del Sol tras un día agotador. Por la mañana había estado presente en su puesto de colaboradora de ‘El Programa de Ana Rosa’. Allí valoró la actualidad de ‘Supervivientes’, misión principal de su trabajo. No obstante, no pudo dejar pasar por alto que su progenitora iba a estar en plató. Se mostró «más tranquila y aliviada» que el pasado viernes, día que estalló haciendo un llamamiento a su madre para solucionar un distanciamiento que ya dura casi una década. También reconoció que no habían vuelto a tener contacto desde que ella llamase a su madre dos veces sin respuesta días antes.
Rocío encuentra algo de paz en su casa dentro de toda esta locura. Pero no cuesta imaginar que le dure poco. La entrevista de Rocío Carrasco este pasado miércoles vuelven a convertir a su hija en protagonista de manera inmediata. ¿Cuál será la primera reacción de la joven? Habrá que esperar hasta su próxima intervención en Ana Rosa o en el debate de ‘Supervivientes’.
La gran pregunta ahora es saber cómo va a evolucionar el conflicto madre e hija. Rocío Carrasco ya jugó sus cartas en plató la noche del miércoles. Allí negó rotundamente que le dijera a su hija que no volviera a llamar y que ella no era su madre. Admitió que Rocío Flores se puso en contacto con ella todas las veces que ha dicho pero reconoce no sentirse preparada para ello. «No es el lugar ni el momento. Ni yo estoy preparada ni creo que ella esté preparada», decía Rocío. Eso sí, se mostró ligeramente optimista de cara al futuro: «A mí no me gustaría perder la esperanza de retomar el contacto». También enmudeció a todos al asegurar que se estaba preparando para ello «con terapia y fármacos».
Rocío Carrasco / Telecinco
Rocío Carrasco se quejó amargamente de que con las palabras de su hija se condicionó su entrevista, si bien es cierto que exculpó por completo a sus hijos, señalando a Antonio David Flores como cabeza orquestadora de todo. Rocío tiene miedo: «No quiero sentir pánico cada vez que suene el timbre y sean mis hijos. No quiero tener vómitos cada vez que llegue el lunes. No quiero volver a eso. Me ha costado muchísimo trabajo. Estoy contando este episodio de mi vida tan terrorífico porque sin él yo no puedo contar la magnitud del monstruo que es su padre porque este episodio es su obra maestra