Tensión entre Pilar Rubio y Nuria Roca en ausencia de Pablo Motos: "No te fías de mí"
El último desafío de Pilar Rubio puso de manifiesto la tensión en el plató entre la colaboradora, Nuria Roca y el resto del equipo.
El positivo por coronavirus de Pablo Motos no ha hecho más que revolucionar ‘El Hormiguero’. Empezando porque Nuria Roca tuvo que ponerse al frente del programa en menos de una hora y media. Todo un acierto. La presentadora se hizo con los mandos como si nunca hubiera pasado a ser colaboradora, y aprobó con nota. La audiencia y los seguidores del formato la adoran. Pero lo que parecía que iba a ser una ausencia de un par de días se ha convertido, según el último resultado de la PCR del valenciano, en un confinamiento de dos semanas.
Nuria Roca, a los mandos de ‘El Hormiguero’ en ausencia de Pablo Motos / Atresmedia
Los primeros tres días transcurrieron con normalidad: entrevistas por videollamada, conexiones con Motos, mesa de actualidad, humor…hasta el jueves. El día de Pilar Rubio. La colaboradora llegaba a poner tensión con uno de sus retos que, curiosamente, estaba ideado por Juan del Val. Ser jurado de ‘El Desafío’ es lo que tiene, que te conviertes en un experto en retos casi imposibles. Porque, ¿hay algo que se le resista a la mujer de Sergio Ramos?.
De nuevo una excavadora y la destreza de Pilar en juego que ha vuelto a ponerse a los mandos de maquinaria pesada con el objetivo de quitar la gorra a tres personas. A falta de voluntarios en la sala, Nuria Roca ha sido una de las candidatas forzosas junto a su marido -«el que ha tenido esta magnífica idea»- y Jorge Salvador. Nada más entrar a plató, la responsable ya advertía que no era el mejor día para realizar la prueba: «Estamos bajo mínimos y no sé si es el mejor momento para hacerla porque es peligroso».
¿Hay algo que se le resista a Pilar Rubio?/Atresmedia
Pero era su momento y, como de costumbre, Rubio se había preparado a conciencia. Subida en la excavadora y con Nuria, Juan y Jorge en fila ataviados con las gorras que tenía que quitar, comenzaba el reto al que Pilar ha llamado «confianza ciega». «Yo confío en ti, pero si lo hago yo…», decía la presentadora inmóvil. «¡Ah! ¿No te fías de mí?», le ha respondido tajante mientras comenzaba a arrancar la máquina. Silencio, concentración y la sustituta de Pablo Motos decide cerrar los ojos. «No lo hagas porque perderás el equilibrio, te moverás y puede peligrar tu nariz», le advertía su compañera. La precisión fue tal que no ha habido ni un movimiento en falso y la presentadora valenciana se ha quedado sin su gorra.
La tensión era máxima durante el reto/Redes sociales
Era el turno de Juan del Val que nada más comenzar y mientras veía acercarse la excavadora reconocía: «¿En qué momento se me ocurrió esto?». Con él sí hubo alguna dificultad que consiguió ponerle nervioso. «¿Lo estás haciendo aposta?», le preguntaba el escritor con cara de miedo. La tensión era máxima, tanta que la propia Nuria no pudo reprimirse: «¡Pilar, no me lo mates!». Pero tras el primer intento, la colaboradora conseguía despojarle de la gorra.
Juan del Val y Jorge Salvador, también fueron ‘voluntarios’ de la prueba/Atresmedia
Finalmente fue el turno de Jorge Salvador, socio de Pablo Motos. «Tengo mucha responsabilidad porque es el jefe», confesó Pilar. «Antes había dos, pero ahora solo quedo yo», aclaró entonces el productor. Para añadir más presión al momento, la comunicadora reconoció tener miedo «porque no veo bien». Pero ni con esas tuvo problemas. Cumplió el reto y se llevó el aplauso del equipo.
El buen rollo es palpable entre todos los que hacen ‘El Hormiguero’. Desde el primero hasta el último y es algo que traspasa la pantalla. A pesar de la ausencia de Pablo Motos, esta semana el programa ha seguido manteniendo su audiencia. Aunque el positivo del presentador cayó como un jarro de agua fría, todos han estado al lado de Nuria Roca en este nuevo e inesperado ‘trabajo’. Precisamente Pilar Rubio, fue una de las primeras en felicitarla y la valenciana confirmaba a LOOK hace unos días que estaba encantada, sobre todo porque se sentía muy arropada por todos.