La nueva vida de Alba Santana tras recibir la enigmática herencia de su madre, Mila Ximénez
Mila Ximénez fue uno de los rostros más emblemáticos de la prensa de los 90
La tertuliana y escritora poseía una fortuna que superaba los 500.000 euros

Mila Ximénez se casó con Manolo Santana y se convirtió en una de las grandes damas de Marbella, pero con el paso del tiempo su vida dio un giro de 180º. Hizo una mala inversión al comprar una casa en La Moraleja y su hoja de ruta se vio modificada. Fue entonces cuando consideró que lo mejor para todos era dejar a su hija Alba con el tenista. Esta decisión le dejó marcada y durante muchos años recibió críticas al respecto, pero lo único cierto es que Alba Santana siempre se ha sentido orgullosa de su madre. Entre ellas había una relación muy especial, pero ¿qué ha pasado desde el triste fallecimiento de la colaboradora?
Alba Santana vive fuera de España junto a su marido y sus hijos, Alexander y Victoria. Podría haber aprovechado los apellidos de sus padres para hacer carrera en la televisión, pero ha escogido una vida muy distinta. Ha participado en algunos programas para apoyar a Mila Ximénez, como por ejemplo cuando viajó a Honduras para darle ánimos durante Supervivientes. También le mandó mensajes en Gran Hermano VIP y le hizo saber que toda la familia estaba encantada con su recorrido mediático.
Mila Ximénez y Alba Santana en un photocall. (Foto: Gtres)
Alba lleva la sinceridad por bandera. No quiere ser famosa, pero es consciente de que tiene repercusión pública y ha sido consecuente en todo momento. En 2021, después de perder a su madre, tuvo que enfrentarse a multitud de noticias. Algunas hacían referencia al impresionante patrimonio que supuestamente había dejado Mila, aunque se difundieron datos incorrectos.
La herencia de Mila Ximénez
Mila Ximénez fue acusada de haberse juntado a Encarna Sánchez por intereses económicos, pero no es cierto. Cuando se hicieron amigas Mila no necesitaba nada. Tenía un trabajo en ABC, una estabilidad económica derivada de su matrimonio con Manolo Santana y unos bienes inmuebles que le permitían mirar al futuro con optimismo. El problema fue, según contó ella misma en Sálvame Deluxe, que hizo caso a Encarna y compró una casa en La Moraleja que no pudo pagar. Aquello fue su ruina.


Mila Ximénez, Manolo Santana y su hija Alba. (Foto: Gtres)
Mila tuvo que empezar de cero. Estuvo un tiempo fuera de los medios, hundida y sin saber a dónde ir, pero la televisión volvió a llamar a su puerta y fue entonces cuando empezó su etapa dorada. La colaboradora comenzó a trabajar en los programas de televisión más vistos del momento: La Noria, Sálvame, Supervivientes, Gran Hermano… y un sinfín de proyectos que le convirtieron en una estrella.
A nadie le extrañó cuando aseguraron que había dejado una herencia de tres millones de euros, pues lo cierto es que llevaba mucho tiempo en Primera División. No obstante, Alba Santana dio un paso adelante y aseguró que el rumor no era cierto. «Es mentira. Ni mi padre me deshereda ni mi madre me deja esa cantidad de dinero. No es solo la noticia en sí, sino que me da la impresión que la semana que viene puede ser una cosa, la siguiente otra… Y que no deja de llamarme gente a mi teléfono, y no sé quién les ha dado mi número», contestó cuando le preguntaron por este asunto.
Alba Santana, la única heredera


Mila Ximénez y su hija Alba Santana. (Foto: Gtres)
La revista Semana arrojó luz a este enigmático asunto y aseguró que Alba había heredado 557.525 euros entre inmuebles y cuentas bancarias. Mila Ximénez pasó sus últimos años en un formidable piso situado en una urbanización madrileña. Tal y como contó ella misma, compró esta casa porque tenía zonas ajardinadas y mucho espacio para disfrutar de sus nietos. Por desgracia, los pequeños no pasaron demasiado tiempo en esta residencia, pero el destino quiso que acabase en manos de Alba, la única heredera.