Los momentos clave de Lolita Flores: tristes despedidas, problemas económicos y un ángel de la guarda
A sus 67 años, Lolita Flores ha demostrado ser una gran estrella de la crónica social
Rosario Flores es su ángel de la guarda, la persona que siempre está dispuesta a ayudarla

Acaba de cumplir 67 años y está atravesando uno de los mejores momentos de su vida. Sus hijos están bien, tiene varios proyectos profesionales encima de la mesa y ha superado los problemas al 100% los problemas que tuvo en el pasado. Lo cierto es que la vida de Lolita Flores podría inspirar a cualquier autor para escribir una novela. Hay de todo: fama, relaciones mediáticas, traiciones, tristes despedidas e incluso dificultades económicas. Pero, ¿cómo puede ser que una mujer que ha ganado tanto dinero haya tenido complicaciones en el terreno financiero? Ella misma lo ha contado.
Lolita Flores siempre ha llevado la sinceridad como bandera, por eso no perdió el tiempo y explicó en primera persona por qué tenía problemas de dinero. Tal y como narró en un programa de Cuatro, recibió una multa de Hacienda y se vio obligada a vender su casa para hacer frente al pago. Durante su intervención, aclaró: «No he defraudado a nadie. No ha sido por fraude fiscal, sino por unas deudas que no pude pagar cuando llegaron. Vendí mi casa para pagar a Hacienda, una multa de alrededor de 600.000 euros».
Lolita Flores dando un concierto. (Foto: Gtres)
La tormenta fiscal de Lolita Flores empezó en 2010, después de casarse con Pablo Durán, con quien mantuvo una bonita historia de amor que duró hasta 2015. Afortunadamente, la cantante nunca ha estado sola y siempre ha podido contar con su ángel de la guarda: su hermana Rosario.
Rosario, el salvavidas de Lolita Flores
Los Flores son una saga histórica, una familia llena de sentimiento que siempre está dispuesta a dar la cara. Esa es la razón por la que Rosario Flores nunca ha abandonado a Lolita. Ella disfruta de una situación privilegiada porque su reputación como cantante le ha convertido en una estrella internacional.


Lolita y Rosario Flores durante un evento en Madrid. (Foto: Gtres)
También fue Rosario la que se dio cuenta de que su hermana tenía un problema serio. Lolita tuvo que despedirse de su madre, la gran Lola Flores. Poco después dijo adiós a su hermano Antonio y sin darse cuenta entró en un túnel que parecía no tener salida. Encontró una vía de escape en ciertos hábitos que no hicieron más que empeorar su situación, pero por suerte Rosario se dio cuenta y le hizo saber que se estaba equivocando.
La muerte de Lola Flores
El adiós de Lola Flores dejó huella en la historia de nuestro país, aunque hay que tener en cuenta una cosa: España perdió a su mejor artista, pero Lolita, Rosario y Antonio tuvieron que decir adiós a su madre. Este último, según ha contado la propia familia, no pudo superarlo. Para él fue muy duro.


Lola Flores con su hija Lolita. (Foto: Gtres)
«Cuando murió mi hermano ya no pude dar entrevistas», recordó al actriz en un programa de La Sexta. «Trabajaba, eso sí», puntualizó. «Hay muchos camerinos con patadas, puñetazos en la pared y espejos rotos, tiraba hasta sillas después de actuar». Y más tarde añadió: «Bebía, tomaba coca, me acostaba a las tantas de la mañana, hasta que llevaba a mis hijos al colegio y después me acostaba».
Lola, la matriarca, desapareció, pero Lolita tomó las riendas de su familia y actualmente son uno de los clanes más importantes de la crónica social. En mayor o menor medida, todos están vinculados al mundo del arte, aunque algunos, como los hijos de Rosario, han optado por desarrollar sus carreras lejos de los focos.