Mar Flores hace piña con su sobrina Laura Matamoros en un momento clave para su hijo Carlo

Mar Flores y Laura Matamoros están más unidas que nunca, de forma figurada y literal. La modelo y la televisiva han coincidido en el emblemático y céntrico hotel madrileño Santo Mauro. En la joya arquitectónica del siglo XIX, en pleno barrio de Chamberí, ambas han disfrutado del desfile de Encinar Brand. Casual o deliberadamente, tía y sobrina han estado a escasos metros la una de la otra. Mar en una sentada en un sillón individual de terciopelo y Laura junto a otras caras conocidas.

Todos estaban allí, todos menos Carmen Lomana, que no pudo asistir finalmente. Mar y Laura no pudieron ocultar lo fascinadas que quedaron con la nueva colección del diseñador y la decoración del espacio. Ambas vestidas de negro con detalles de color, rosa en el caso de la hija de Kiko Matamoros y caldera en el de la madre de Carlo Costanzia.

Las dos posaron por separado, pero como hemos descubierto están muy unidas, aunque ninguna de las dos ha hablado sobre el tema. Las cámaras las capturaron a la salida del evento, pero no contestaron. Guardaron silencio. Mar, un mutismo total y Laura solo respondiendo sobre la participación de Terelu Campos en Supervivientes.

«Valientes todos», respondió. Ella ha participado dos veces en el concurso, por lo que sabe bien lo extremo y duro que es. La participación de la madre de Alejandra Rubio en el reality ha sorprendido a muchos y, en los primeros días en Cayo Cochinos, lo ha vuelto a hacer con su fortaleza y resiliencia. Quien no ha dicho nada al respecto es su consuegra. Mar ha preferido no hacer comentarios, ni sobre Terelu, ni sobre su hijo. Carlo está empezando a resurgir después de ser acusado de un delito continuado de estafa en su modalidad agravada y cumplir su condena en prisión.

El proyecto de Carlo Costanzia

Recuperada su libertad y recién convertido en padre, Carlo Costanzia se ha embarcado en un proyecto personal que parece ilusionarle de nuevo. Lo hace lejos de la televisión y rehaciendo su vida junto a Alejandra Rubio y su hijo que acaba de cumplir su tercer mes. Los dos han decidido mantener al niño lejos de los focos y no exponerlo, pero ya han regalado su primer posado familiar.

Todo esto demuestra que ambos pasan un tierno momento con el pequeño y que están felices. Una felicidad que también está sintiendo el hijo de Mar Flores con su proyecto. El joven va a abrir su propia barbería en Madrid. Las obras ya han comenzado y su negocio estará en marcha más pronto que tarde. Carlo se encuentra en búsqueda de personal para su equipo, así lo compartió por redes sociales. El local contará con salas de distinta índole. Tanto de tatuajes como de peluquería y barbería. A pesar de no tener aún el nombre, tiene toda la ilusión en su nuevo reto.

Su reto deportivo

Las que también tienen un reto por delante son Mar y Laura. Ambas han anunciado un proyecto conjunto que, como han revelado, no hay «nada como los retos y las metas en familia». Su pasión por el deporte las ha unido en este desafío deportivo. Las dos han comenzado a entrenar juntas y a compartir con sus seguidores sus duros entrenamientos, tanto de fuerza como de resistencia. A pesar de la dificultad, las dos superan todos los ejercicios, independientemente de la disciplina o de la exigencia de estos.

«Sí, vamos a competir juntas», escribió Mar en Instagram. Una competición que las llena de ilusión y emoción y que les regalará divertidos momentos en los próximos meses. Seguro lograrán su objetivo y lo más importante, juntas. Como la modelo aseguró: «dos generaciones unidas por el deporte» luchando por el éxito.

El desfile de Encina Brand

Fabio Encinar se ha desvinculado de la Mercedes Benz Fashion Week, pero no de la moda. Esta edición ha querido mostrar una propuesta inspiradora basada en la dolce vita italiana. Durante la velada se ha disfrutado de la actuación de Amaral, que ha dado el ritmo al desfile y ha dado el compás a los pasos de las modelos que han lucido los diseños. Unas creaciones que se nutren de la esencia de la marca, llena de un romanticismo atemporal. Sus siluetas y volúmenes llenan las salas del palacio de Almagro, así como los vestidos de gala, las sedas, las plumas y los bordados.

Una colección que ha tenido eclipsados a los casi 200 invitados, todos ellos del mundo de la moda y la interpretación, la comunicación o la política, que posteriormente pasarían a una fiesta después del desfile para celebrar el estreno de los nuevos modelos y el nuevo año del diseñador que ese día cumplía 34 años. Un evento casi clandestino inundado por la moda y el estilo de los presentados y todos los presentes.