Laura Escanes rompe a llorar en ‘El Desafío’: este es el motivo

Laura Escanes (26) vivió un auténtico infierno en el último programa de El Desafío, el programa de Antena 3 en el que un grupo de ocho famosos se enfrentan a difíciles pruebas cada semana con el objetivo de ser el mejor en el juego. Y nunca mejor dicho. La influencer tuvo que hacer frente a la Pasarela al Infierno, un puente de 17 metros con subidas y bajadas en el que Escanes debía maniobrar y conducir a tres e incluso a dos ruedas el vehículo. «Habrá momento en los que no tiene ninguna referencia, solo el espejo», advertía el entrenador del programa presentado por Roberto Leal al comienzo de la prueba.

La ex pareja de Risto Mejide (45) superó con creces el reto. Sin embargo, un contratiempo a mitad del recorrido, ajeno a lo que había practicado días atrás, provocó que rompiera a llorar y se bloqueara por unos segundos: las ruedas del vehículo y la estructura estaban mojadas, por lo que el coche se quedó estancado en un punto de la pasarela, imposibilitando que Laura pudiera seguir avanzando. La influencer tuvo que echar marcha atrás y maniobrar sin visibilidad trasera para seguir el recorrido y terminarlo con éxito. «Uno de los problemas que habías hablado: las ruedas están mojadas y la estructura también», dijo el coach. «Desde dentro notas una inestabilidad como si estuvieras flotando», confesó ella misma al término del reto.

Al borde de las lágrimas también estuvo Rosa López (42). Después de ser ella la que maniobró un coche en una plataforma en las alturas la semana pasada, anoche se enfrentó a un agónico número de escapismo bajo el agua. La ex triunfita debía meterse en una urna en la que el agua iba entrando a presión por ocho agujeros que la concursante tenia que conseguir tapar con tapones de diferentes roscas lanzado al azar en el mismo espacio. «Estoy atacada», confesaba la cantante andaluza antes de comenzar su desafío.

Rosa logró superar el reto con éxito, y recibió las felicitaciones de los tres miembros del jurado, Juan del Val (52), Pilar Rubio (44) y Santiago Segura (57), además de las de Dani Mateo (43), el invitado de la casa de esta tercera gala de la tercera edición del formato: «Lo he pasado mal, pero yo no voy a valorar la prueba, voy a valorar a Rosa. Porque, Rosa, eres de todos, te llevamos siguiendo hace mucho tiempo. Te conocemos muy bien, porque, como eres de verdad y te abres en canal, cada vez que te entrevistan y cada vez que hablas, y que alguien con tus miedos, que alguien como tú haya estado en un concurso tan exigente como Operación Triunfo, haya estado en Eurovisión, y sea capaz de hacer esto de hoy… ¡Eres la hostia en vinagre!», expresó el presentador de Zapeando. 

Por su parte, Jorge Lorenzo (35) se enfrentó a una prueba de baile con complejas técnicas en la que imitar una de las tantas competiciones de motos que ha hecho a lo largo de su trayectoria profesional. Ana Guerra (28) interpretó la banda sonora de Juego de Tronos acompañada por la Film Symphony Orchestra, mientras Florentino Fernández (50) sorprendía (a medias) con el arma popularizada por el mítico Bruce Lee, el nunchaku.  En esta ocasión, el reto en pareja fue para Mariló Montero (57) y Boris Izaguirre (57), que realizaron un reto de altura en el que tenían que enfrentarse a su vértigo.

Por último, Jorge Blanco (41), sacó su lado más competitivo en la Apnea y a pesar del sufrimiento bajo el agua, permaneció 4:13 minutos. Una exhibición de tesón que le valió para hacerse con el triunfo de la noche. El entrenador de las celebridades quiso donar los 10.000 euros de su premio a la asociación DOWN España. «Hay un caso en la familia y quiero contribuir todo lo que pueda ayudarlos», afirmó.