Vaitiare Hirshon, exnovia de Julio Iglesias, cuenta su lucha contra el cáncer de médula

Julio Iglesias es uno de los grandes conquistadores de nuestro país. Por su corazón han pasado muchas mujeres. Una de ellas era una gran desconocida para los españoles hasta que el cantante hizo público su romance con ella. Se trata de Vaitiare Hirshon, una jovencísima tahitiana que acaba de cumplir la mayoría de edad y que ejercía de actriz y modelo, 21 años más joven que él. El impulso mediático que le dio su relación sentimental con el artista tuvo su extensión en el espaldarazo profesional ya que ejerció como productora y participó en varias series.

Han tenido que pasar años para volver a saber algo de ella ya que una vez terminado su amor con Iglesias tomó la decisión de alejarse de los focos. Hasta ahora. Cumplidos los 56 años, Vaitiare vuelve a la palestra por un motivo nada deseable: relatar su dura batalla contra el cáncer de médula, con trasplante incluido. A través de su cuenta de Instagram muestra su día a día, su nuevo aspecto sin pelo y demás, algo que le sirve como vía de escape.

Si algo bueno tiene la tahitiana es la fortaleza, el optimismo y la energía con las que está afrontando el cáncer. Por ejemplo, en esta imagen de arriba donde posa con un traje de baño rojo, al más puro estilo Pamela Anderson, la mar de feliz porque al fin le han retirado el catéter que necesitaba: «Adiós, adiós, estoy bailando. Después de tres meses puedo decir gracias y adiós a la fabulosa línea Hickman –así se llama el catéter– de mi pecho. Qué invento tan increíble. Ya no hay agujas para extraer sangre ni para recibir plaquetas o sangre. Día 96», escribe.

Su aspecto actual a consecuencia del tratamiento que sigue para paliar la enfermedad es cuando menos impactante, sobre todo si lo comparamos en momentos previos a la enfermedad. Lo cierto es que si uno echa un vistazo a la cuenta de Instagram de la exnovia de Julio Iglesias se da cuenta de que rezuma felicidad y esa es la mejor medicina para vencer al cáncer.

Además, Vaitiare se muestra eternamente agradecida a la donante de médula que le ha salvado la vida: «Dios me dio una segunda oportunidad. Mi donante de Alemania, una joven de 26 años, es mi ángel. Espero que en un año podamos conocernos. Ella me ha dado el regalo más hermoso. Dijeron que es como traer a casa un nuevo bebé. Tengo que tener mucho cuidado con los gérmenes y mis hijos y mi mamá están cuidando mucho de mantener todo desinfectado».