Juana Acosta recuerda los dramas de su vida: el asesinato de su padre y el suicidio de su hermano
El pasado 9 de enero marcó un antes y un después en la vida mediática de Juana Acosta. La actriz fue invitada al programa de La Roca y allí fue donde se abrió en canal con Nuria Roca. La intérprete acudió al mencionado espacio televisivo para presentar y promocionar su último trabajo y quizá uno de los más personales, una obra de teatro apodada como El Perdón, que le hará regresar a la danza tras más de tres décadas sin bailar y con la que trata de contar las vivencias personales más trágicas y demoledoras de su vida, dos sucesos que le llevaron a dejar su gran pasión y de los que habló largo y tendido el pasado domingo, sin ningún tipo de reparo y demostrando haber superado un largo proceso de aceptación.
Juana Acosta, posando. / Gtres
En un cara a cara cercano e informal con la mencionada presentadora, la actriz confesó que decidió romper de inmediato con el baile, su gran vocación, cuando al salir de una clase de danza y con tan solo 16 años le informaron de que su padre había sido asesinado: “Sonó el teléfono y cuando lo contesté tenía la terrible noticia de que mi padre había sido asesinado, de alguna manera el trauma se incrustó en la danza, es como si la violencia me hubiese castrado la danza” afirmó. “Mi padre era un ser extraordinario, era un tipazo. Era un seductor, el día del entierro de mi papá estaban sus cuatro exmujeres muy tristes y otras tres o cuatro que lloraban como magdalenas que nadie sabía quién eran” comentó de manera anecdótica. Sin embargo, según Juana, “nunca se supo qué pasó. Era una época muy compleja en Colombia […] Fue un crimen impune” reconoció apenada y visiblemente emocionada.
🔴El padre de Juana Acosta fue secuestrado y asesinado en su Colombia natal cuando ella era una adolescente #LaRoca12 https://t.co/kjjYx6zAAe pic.twitter.com/Eh8Ty5ozc0
— La Roca (@LaRocaLaSexta) January 9, 2022
Ahora, 30 años después ha decidido retomar su carrera artística enfocada a este arte y qué mejor manera de hacerlo que con un espectáculo en homenaje a su progenitor, que lleve como nombre una palabra renovadora capaz de dejar constancia de sus intenciones de avanzar en la vida y de dejar a un lado aquello que tanto le ha atormentado durante todos estos años. “El proceso ha sido duro, pero también ha sido casi un salto cuántico porque este espectáculo habla de dolor, pero es un espectáculo de resiliencia porque habla de cómo pude yo sobrepasar todo lo que me pasó y seguir adelante” señaló.
Ante esta confesión, la conductora del programa intentó conocer de primera mano cómo ha vivido este fatídico duelo, a lo que ella contestó sin reparo: “no es olvidar, ni minimizar, ni justificar, es abrir una puerta al resto de tu vida. Uno tiene dos caminos: aceptar, asumir y seguir adelante o quedarse anclado en la rabia, en la furia y en la ira, e incluso ir a la muerte”.
En este punto de la entrevista es donde la colombiana probó que su vida no ha sido nada fácil al revelar que, años después del fallecimiento de su padre, tuvo que hacer frente al suicidio de uno de sus hermanos, quien según ella: “No consiguió perdonar, no pudo hacer ese camino hacia la vida, y se terminó suicidando 15 años después”. Este suceso le ha hecho reflexionar mucho y plantearse la importancia de “hablar del perdón, sobre todo en estas sociedades tan polarizadas donde la gente está tan furiosa y tan rabiosa”, de ahí que se haya atrevido a crear esta arriesgada e inquietante obra teatral.
Juana Acosta, posando. / Gtres
Con este espectáculo ha tratado de “explorar cómo se corta el círculo de la violencia porque la violencia genera violencia y esto es algo natural y humano” aseguró. Sin embargo, esta conclusión le ha llevado al kit de la cuestión, lo que ella misma plantea como el posible culpable de que a día de hoy los crímenes sigan estando tan presentes: “Te hacen daño y hay algo instintivo que quieres devolver con la misma moneda y ese es el gran problema que tenemos” sentenció.