El importante cambio de Carolina Molas tras la apertura del restaurante de Íñigo Onieva
Íñigo Onieva ha debutado en el mundo gastronómico como socio de un restaurante ubicado en el centro de Madrid
El marido de Tamara Falcó ha contado con el apoyo indiscutible de su madre, Carolina Molas, en su nuevo proyecto profesional
Después de varios meses completamente centrado en su nuevo proyecto profesional, Íñigo Onieva ha abierto las puertas de Casa Salesas, el restaurante madrileño que se ha convertido en el debut del empresario dentro del mundo gastronómico. Como no podía ser de otra manera, durante la inauguración del establecimiento, Onieva contó con el apoyo de sus seres más queridos, entre los que se encontraba su mujer, Tamara Falcó, su suegra, Isabel Preysler, sus hermanos, Alejandra y Jaime Onieva, y su madre, Carolina Molas. Precisamente la actitud de esta última fue uno de los aspectos que más llamó la atención durante el festejo ya que, lejos de continuar siendo fiel a su blindaje frente a los medios, decidió participar en una exclusiva junto al clan Preysler.
Para dar mayor visibilidad a las instalaciones del establecimiento, Íñigo Onieva llegó a un acuerdo con la revista del saludo para protagonizar un reportaje que hablara sobre las características más esenciales del recién estrenado restaurante. Más allá de mostrar las instalaciones, el marido de la marquesa de Griñón también posó junto a su esposa, su suegra, su hermana y su madre, sorprendiendo a propios y extraños con la presencia de Carolina Molas en la fotografía ya que, hasta ahora, siempre se había mostrado reacia a implicarse en cualquier aspecto mediático. De hecho, se negó a aparecer en la exclusiva que firmó su vástago con motivo de la celebración de su boda con Tamara Falcó.
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Cabe recordar que, además, meses antes del enlace matrimonial, Carolina emitió un comunicado donde pedía respeto y anonimato pese a ser consciente de la relevancia mediática que suponía el compromiso de su hijo con la aristócrata. «Esta circunstancia no puede justificar la presión que he venido sufriendo por parte de algunos medios de comunicación, pues soy, y siempre he sido, una persona privada, absolutamente celosa de mi intimidad y de mi entorno», rezaba el escrito.
Carolina Molas en la inauguración del restaurante Casa Salesas. (Foto: Gtres)
Ahora, un año después, parece que Carolina Molas se ha lanzado a experimentar un importante cambio de actitud en la esfera pública con un único objetivo: apoyar a Iñigo Onieva en uno de los momentos más importantes de su trayectoria en el mundo de los negocios. Y es que el amor de una madre hacia un hijo puede con todo. En el caso de Carolina Molas, incluso para dejar aparcado su rol anónimo.
Íñigo Onieva y Carolina Molas en Madrid. (Foto: Gtres)
Desde que abrió el restaurante ubicado en el corazón de la capital, concretamente en el cruce entre la calle Fernando VI y la calle Regueros de Madrid, Carolina Molas se ha mostrado como un apoyo imprescindible de Íñigo Onieva. De hecho, además de acceder a participar en la exclusiva de ¡Hola! y de acudir al acto de apertura, también ha querido escribir una reseña en el universo 2.0. sobre Casa Salesas: «Es un lugar muy acogedor, con una comida riquísima y un servicio muy atento. Todo a muy buen precio. Me encanta que se pueda ir tanto a desayunar, a una comida de trabajo o de diversión y cena con música y amigos. Tienes para elegir. Lo más bonito, la participación de los comercios del barrio en muchísimos de los artículos del restaurante», comentaba.