Diego Matamoros desmiente el supuesto maltrato a su ex: "Estoy jodido, no sé por qué hace esto"
El entrenador personal Diego Matamoros ha hablado para el programa ‘Sálvame’ -aunque sus primeras declaraciones en exclusiva han sido a LOOK- tras saltar la noticia en la que su ex pareja sentimental, Tanit Grande Linares, lo denuncia por supuesta violencia de género. «Estoy fatal, muy jodido. No entiendo por qué hace esto (Tanit). Espero que se arregle porque es una losa muy pesada encima. Yo no soy así. Confío en la justicia, espero que todo se solucione a mi favor», ha asegurado Diego al programa de Telecinco mientras llegaba en su coche particular a su domicilio tras preparar la defensa con su abogado. La denuncia, interpuesta en la comisaría de Pozuelo de Alarcón, se basa en un parte de amenazas y lesiones, presentándose la víctima con el labio partido.
Según ‘Sálvame’, hay fuentes cercanas al hijo de Kiko Matamoros que aseguran que está destrozado y se tira todo el día llorando en casa. Las versiones del entorno de Diego distan bastante de los hechos que se plasman en la denuncia de Tanit Grande Linares. Todo sucedió el sábado a las 21 horas de la noche cuando Diego se dirigía al cumpleaños de su hermana Laura y, en el último momento, decide desviarse a Pozuelo de Alarcón para entregarle un regalo a su hija, que vive con su madre, Tanit.
Diego Matamoros y Tanit Grande / Gtres
En el momento en que el entrenador personal llega al domicilio se encuentra a Tanit y a su actual pareja, Manolo, saliendo del taxi que los trae de un viaje. Entonces se produce un forcejeo y un intercambio de palabras cargado de tensión entre Diego y el novio de Tanit, que hace que Matamoros caiga al suelo y, sin querer, le de un manotazo en la cara a su ex pareja. Este golpe genera una contusión en la parte nasal, según la versión que aporta el programa.
Su padre, el colaborador Kiko Matamoros, se ha sincerado en ‘Sálvame’ visiblemente emocionado: «Desde que me lo contó Laura, no dejo de darle vueltas al tema y de hablar con su abogado. Es una noticia dura y muy difícil. Hay un procedimiento judicial abierto. Quiero dejar claro que no respaldo este tipo de comportamientos, ni en público ni en privado».
Kiko tiene claro que su hijo no tendrá más remedio que «apechugar con las consecuencias, sean buenas o malas. Si mi hijo ha hecho las cosas mal debería pedir perdón». Eso sí, subraya que lo objetivo es que sean escuchadas todas las partes: «Cuando se enfrentan las dos versiones, no existe un soporte lógico, hay bastantes contradicciones», afirma contundente.
Kiko Matamoros y su hija Laura / Gtres
Diego Matamoros -que tiene una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima hasta la terminación del procedimiento- tendrá una vista el martes 14 de marzo en la que se decidirá si se produce un juicio. Al presentarse un parte de lesiones leve, no se han abierto diligencias y, por tanto, no habrá un juicio rápido. En dicha vista, está llamado a declarar como testigo el conductor del taxi, en favor de Tanit Grande y de su pareja sentimental.
Conversación con Mila Ximénez y relación volcánica
Mila Ximénez ha hablado con Diego y asegura que el entrenador personal no se arrepiente de haberse puesto nervioso: «Me dice que se puso nervioso en la puerta de la casa de Tanit, pero que no tenía intención de hacerle daño. Mantiene que siempre ha habido desencuentros entre ellos, pero nunca se ha vivido una situación como denuncia ella». La colaboradora ha desvelado que Tanit Grande ha ampliado la denuncia inicial, y que su novio, Manolo, tiene intención de presentar otro parte de lesiones.
La relación entre Diego Matamoros y la denunciante siempre ha sido tormentosa y de ida y vuelta, según han contado en el espacio de Telecinco. La periodista María Patiño ha ahondado en ella: «Aunque lo dejaron, siempre han estado viéndose en el camino. Para muchos han tenido una relación tóxica en el tiempo. Diego siempre me ha hablado con admiración y amor de ella», ha confesado. Se trata, según Patiño, de una historia de celos en la que Diego no ha parado de llamarla insistentemente en el tramo de estos dos años, aun teniendo ambos rehecha su vida.