La desesperación de Arantxa Sánchez Vicario en el arranque de su década más triste
Arantxa Sánchez Vicario se encuentra en Miami al cuidado de sus dos hijos y esperando que se resuelva de una vez su juicio con su ex marido, Josep Santacana
Lejos de la felicidad que desearía, Arantxa Sánchez Vicario continúa con la insoportable espera hasta que la Justicia decida sobre la pensión alimenticia y el tiempo que debe pasar con los hijos que tiene en común con su exmarido, Josep Santacana. Desde que se conociera su separación en febrero de 2018 hasta hoy en día, pasando por su divorcio (marzo 2019) la extenista ha sufrido todo un calvario, una situación límite que incluso la ha hecho mella en su apariencia física, tal y como demuestran las últimas imagen aparecidas.
En dichas fotografías se ve a Arantxa en Miami y acompañada de sus primogénitos, a los que dedica toda la atención posible siempre que le corresponde. Sin gota de maquillaje, vestida con ropa de deporte y un bolso de Louis Vuitton, la que fuera número 1 del circuito femenino de tenis habla por teléfono con claros síntomas de enfado y preocupación, llevándose incluso las manos a la cabeza en alguna ocasión y chillándole al dispositivo. ¿Qué estaba alterando la paz de Sánchez Vicario?
Arantxa Sánchez Vicario / Gtres
La batalla judicial contra Josep Santacana le está haciendo mella también en su ánimo. No es para menos ya que las últimas informaciones hablaban de que debería compensar a su expareja en concepto de los gastos de los dos hijos que tienen en común con 655 euros, algo que dejó muy disconforme a Arantxa Sánchez Vicario: «Pienso recurrir si la juez me obliga a pagar esa pensión».
Las Navidades las pudo pasar en gran parte con sus hijos ya que los pequeños pasan temporadas con su padre y otras con su madre, pero la Justicia todavía no ha dicho su última palabra. Además, Arantxa quiere que todo se resuelva en los juzgados nortamericanos y no en España, como es el deseo de Santacana. Un laberinto del que la exdeportista parece no poder salir.