La curiosa estrategia de Tamara Falcó para bloquear la crisis familiar con los Boyer

Tamara Falcó se encuentra inmersa en los preparativos de su boda con Íñigo Onieva. Después de haberse dado una nueva oportunidad en el amor, la aristócrata y el empresario pasarán por el altar el próximo 8 de julio. Será en el Palacio de El Rincón donde se lleve a cabo el enlace al que acudirán numerosos rostros conocidos, famosos y distintas personalidades. Mientras llega el gran día, la ganadora de MasterChef Celebrity tiene que hacer frente a la nueva polémica que ha girado en torno a su familia.

Esta vez, su madre, Isabel Preysler se ha convertido en el foco de atención tras la muerte de Laura Boyer, hija de la hija de Miguel Boyer y Elena Arnedo, quien falleció hace unos días. Cuando se cumplió una semana de su pérdida, la revista Semana lanzó una entrevista que concedió la difunta dos semanas antes de morir. Una entrevista en la que habló de cómo se sentía y cuál había sido su relación con la conocida también como ‘reina de corazones’ a la que tachó de mujer «fría y calculadora».

El citado medio ha relatado también que se puso en contacto con la abogada de los Boyer, Purificación Pujol, quien se encargó de la herencia de Miguel Boyer, fallecido el 29 de septiembre de 2014. La letrada alzó la voz a favor de la madre de Tamara Falcó.  «Isabel Preysler se llevó lo que ponía en el testamento. La voluntad del señor Boyer se cumplió a rajatabla. Ella no decidió nada porque todo estaba por escrito», confesó.

Ante lo ocurrido, los medios han querido saber lo que opina Tamara Falcó al respecto. La diseñadora ha sido vista en Madrid, pero al ver a la prensa preguntar por su madre y sobre lo ocurrido con Laura Boyer se mostró algo molesta y se escondió en el portal para evitar así responder cualquier tipo de cuestión al respecto. No salió hasta que el coche que la iba a buscar estaba ya en las afueras del edificio.

También evitó hablar sobre la escapada del pasado fin de semana de Íñigo Onieva a Sevilla. Pero, pese a no querer hacer declaraciones, Tamara se mostró sonriente al montarse en el vehículo, prueba de que se encuentra en un momento inmejorable a nivel personal.

Es una realidad que la vida de Tamara Falcó ha dado un giro de 180 grados. Si bien antes optaba por mantenerse en un discreto segundo plano, siguiendo así los pasos de Isabel Preysler, llegó el día en el que la colaboradora dio un paso al frente. Es habitual ya ver cómo Tamara se enfrenta a las diversas polémicas que giran en torno a ella y su familia, pero hay ocasiones en las que prefiere poner el freno para mantenerse alejada del ojo del huracán, tal y como ha ocurrido esta vez.

Tamara Falcó está feliz y enamorada y no ve la hora de que llegue el mes de julio para vivir uno de los momentos más especiales de toda su vida: su boda.