Cristiano Ronaldo, Georgina y Katia Aveiro: cónclave en Qatar para salvar la Navidad

Para la mayoría de los hombres existen dos mujeres importantes en su vida: su madre y su mujer. Que ambas se lleven bien es seguramente el deseo de muchos, sin embargo, no siempre es fácil. En el caso de Cristiano Ronaldo, que su progenitora, Dolores Aveiro, y su novia y madre de sus hijos, Georgina Rodríguez, más que difícil, parece una misión titánica. Aunque ambas mujeres empezaron con buen pie, con el tiempo la relación se fue enrareciendo hasta llegar al punto en el que se encuentra hoy: su interacción es nula y el acercamiento parece una quimera. No obstante, nada es imposible, y para tratar de conseguir que vuelva la buena sintonía, el crack luso cuenta con la inestimable ayuda de una de sus hermanas, la inefable Katia Aveiro.

Katia es, de todos los familiares de Ronaldo, la que mejor se lleva con Georgina. Cantante y empresaria de profesión, vive afincada en Brasil. Es la más cercana en edad al jugador- que cuenta con otros dos hermanos más, Hugo y Elma- y una de sus mayores confidentes. Que haya hecho buenas migas con Gio está siendo determinante para que el portugués le haya encargado la difícil tarea de conseguir reconstruir las maltrechas relaciones familiares. ¿El escenario? El mundial de Qatar. La primera en llegar fue Georgina. Horas después llegó Katia y un día después, el sábado, Cristiano que estaba de descanso, juntó a su familia con la de su hermana. Juntos salieron a cenar, a divertirse. Los hijos de ambas parejas no pararon de jugar e incluso se llegó a ver a Iván García, íntimo amigo de la de Jaca, cantando a pleno pulmón junto a Katia su gran hit “Latina de cuerpo y alma”. El buen rollo era latente hasta que llegó el domingo. Ese día llegó a Doha la matriarca del clan, Dolores Aveiro, y con ella, toda una nube negra de emociones.

Gio y Dolores: cuatro días en Qatar ignorándose

Desde que llegó la madre del futbolista no se ha vuelto a ver a Georgina junto a su cuñada, aunque la idea era que ocurriera la noche de este miércoles. Hace apenas unas semanas, en este mismo digital, contamos en exclusiva que las relaciones entre las dos mujeres intocables en la vida de CR7 atravesaban su peor momento. Los constantes desplantes de Dolores y la hermana mayor de Cristiano a Gio reventaron todos los puentes y la influencer decidió cortar por lo sano. Sabe este digital que a Georgina le costó dar el paso, pero “tras los duros acontecimientos que ha vivido este año se sintió poco arropada por algunos miembros de la familia y se lo hizo saber a su pareja. Ronaldo, conocedor de los entresijos familiares decidió proteger a su mujer. Eso sí, sin jamás cortar con su madre, a la que adora”. Según cuentan a LOOK fuentes de toda solvencia, Georgina y Dolores estuvieron varios días sin coincidir en Qatar, evitándose a toda costa. Sin embargo, los esfuerzos de Katia habrían dado sus frutos si se hubieran llegado a ver y aunque a regañadientes, suegra y nuera se habrían dado una tregua y cenar juntas en compañía de lo que las une: Cristiano.

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Navidades por separado

La apuesta de Cristiano en Katia para lograr el acercamiento entre su madre y su pareja parecía ganadora a priori. Lo que parecía imposible estaba a punto de conseguirse gracias a la mediación de la cantante. Katia se tomó la misión con mucha responsabilidad e hizo de todo para que el encuentro familiar se produjera y así poder todas juntas apoyar a un Ronaldo en horas bajas. Este año las navidades serán por separado: los Aveiro en Brasil y Cristiano y Gio en Madrid o en Dubái. Aunque la decisión fue tomada a finales de verano y no hay vuelta atrás, CR7 no quiere guerras internas que le puedan distraer en este momento tan trascendental de su vida deportiva. Su hermana Katia, cómplice de Georgina y ojito derecho de su madre, Dolores, era la única capaz de conseguirlo y se dedicará a ello “de cuerpo y alma”.

Finalmente, y hasta el momento, no ha podido ser. Este pasado miércoles se celebraba la esperada cena en la que han estado presentes Cristiano, sus hijos, Katia y los pequeños de ésta, así como la matriarca, Dolores Aveiro. Nuevamente, la gran ausente ha sido Georgina Rodríguez, que parece no dar su brazo a torcer hasta ahora, manteniendo cortadas las relaciones con su suegra.