Así era la vida feliz que dinamitó Andy Byron tras su pillada en el concierto de Coldplay

La polémica ha sacudido la idílica vida que mantenía Andy Byron junto a su familia en Estados Unidos. El ya ex CEO de la tecnológica Astronomer fue pillado con otra mujer que no era su esposa en un concierto de Coldplay. Durante el recital, ambos se encontraban felizmente abrazados perpetrando la infidelidad en uno de los palcos del estadio cuando se vieron sorprendidos por una cámara que les enfocó y retransmitió su imagen por todas las pantallas del recinto. La reacción más inmediata de los dos fue tratar de desaparecer del objetivo, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, ya que se habían visto sus rostros a la perfección. La sorpresa fue mayúscula cuando se descubrió que la fémina que le acompañaba era la directora de recursos humanos de la empresa que él mismo capitaneaba, Kristin Kabot.

Una situación que ha sobrepasado a Megan Kerrigan, la pareja oficial de Byron —que ha informado de su vivencia personal en un comunicado— y que ha dinamitado la relación aparentemente maravillosa de la que gozaban y fruto de la que habían nacido sus hijos. Tanto es así que Kerrigan se ha quitado el apellido de casada de sus redes sociales y, más tarde, eliminó sus perfiles para mantenerse alejada del foco mediático.

Astronomer, una de las empresas más punteras del panorama tecnológico, está valorada en 1.300 millones de euros, según informaciones registradas el mes de mayo de 2025. En este tipo de negocios, el socio —puesto que ocupaba Andy— suele atesorar entre el 1% y el 5% del total de la corporación. Estos datos se traducen en que la fortuna del infiel podría situarse, solo en acciones, en torno a los 10 y los 70 millones de euros. Un patrimonio con el que el ex CEO podía permitirse lujos que disfrutaba junto a su actualmente más que resquebrajada familia. Ahora que ha perdido la responsabilidad de la compañía de big data y su prestigio se ha visto afectado e incluso se ha desplomado, la pregunta que todos se hacen es: ¿Cómo va a afrontar su «nueva vida»?

Tal y como recogen portales digitales de numerosos medios de comunicación americanos, Byron es el propietario de la vivienda unifamiliar donde residía hasta el momento. Un inmueble situado en Northborough, Massachusetts, y valorado en más de dos millones de euros. Además, gracias a su más que solvente capacidad económica cuentan con una segunda residencia en la que disfrutan de la temporada estival y de diferentes periodos vacacionales. Todos estos planes ahora se encuentran sumidos en una profunda incertidumbre.

Una infidelidad convertida en meme

El video de la kiss cam, que ha dado la vuelta al mundo, ha sido carne de meme y los creadores de contenido de plataformas sociales como TikTok, Instagram y Facebook no han tardado en apropiarse del momentazo para recrearlo en clave de humor. Incluso los hay que ha aprovechado para dar consejos de cómo desaparecer de la escena de una manera más sutil y armónica.

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La mascota de los Phillies se ha unido a esta tendencia y ha recreado el episodio viral en un descanso de un partido del equipo de béisbol del Phillie Phanatic, junto a otro personaje. Tal ha sido el revuelo que la inteligencia artificial y las habilidades de montaje de video también han hecho de las suyas y han continuado mofándose del que para Andy Byron ha sido, previsiblemente, uno de los peores momentos de su vida o, al menos, el más vergonzoso.

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