Ana Rosa Quintana desvela sus kilos de más tras la cuarentena
Que Ana Rosa Quintana sea considerada ‘la reina de las mañanas’ no la exime para que el confinamiento también haya hecho estragos en su figura. Así lo ha revelado esta mañana en directo. «Yo he engordado dos kilos», ha reconocido mientras se debatía sobre los cambios en la alimentación que han tenido lugar a lo largo de los tres meses que ha durado la cuarentena. Con el sentido del humor que le caracteriza, la presentadora además ha dejado claro que ha podido controlar la subida de peso «porque no me ha dado por hacer tartas». Y eso que la repostería ha sido una de las actividades que sí ha realizado durante las horas de confinamiento en su domicilio, aunque no tan asiduamente como a ella le hubiera gustado.
El confinamiento ha hecho estragos en el peso de la periodista/Mediaset
¿Por qué? pues porque la comunicadora se ha encontrado con los mismos problemas que el resto de los mortales. Y no son otros que la falta de algunos ingredientes básicos en los supermercados. «Iba a por levadura para hacer pan y no había manera», ha explicado en su programa. Aún así, Ana Rosa es una enamorada de la dieta mediterránea, como ha confesado en más de una ocasión, desterrando el mito de que lleva una estricta alimentación. «Con los madrugones que me pego ya solo me faltaba hacer dieta», afirmaba hace un años durante un evento de belleza.
Ana Rosa es una enamorada de la dieta mediterránea/Mediaset
Ana Rosa Quintana ha estado al frente de su programa cada día durante lo que ha durado el confinamiento. Su día a día ha transcurrido como el de gran parte de los españoles que han tenido que acudir a su puesto de trabajo desde que se decretó el estado de emergencia. De hecho, en un primer momento explicó a sus seguidores cómo habían adaptado sus jornadas laborales a la nueva realidad: sin público en el plató y con la mitad de la plantilla desempeñando su trabajo desde casa para así tener reemplazo en caso de que surgiera algún imprevisto.
Sus problemas de alergia la hicieron abandonar el plató en directo y estar unos días descansando en su domicilio/Mediaset
Y vaya si surgió. El pasado 22 de abril, la comunicadora empezaba el magazine con problemas en la voz. A medida que iba pasando el tiempo su afonía iba a más, hasta el punto que tuvo que abandonar el plató en directo. Los motivos no eran otros que sus problemas de alergia. «Soy un desastre. No me he empezado a tomar los antihistamínicos», admitía minutos antes de marcharse. Con esta explicación, la presentadora tranquilizaba a su audiencia, que desde primera hora la había visto perdiendo la voz por momentos sin dejar de toser. Durante los pocos días que duró su baja, se conectó con ella en varias ocasiones a través de videollamada, siendo Patricia Pardo la encargada de sustituirla.