Alice Campello enseña por primera vez cómo está su tripa dos meses después de dar a luz
Cuando se cumplen dos meses desde que Alice Campello (28) dio a luz a su cuarto hijo en común con el futbolista, Álvaro Morata (30), la modelo italiana ha querido compartir con sus más de tres millones de seguidores en Instagram, una instantánea en la que muestra cómo esta actualmente su tripa tras acudir, eso sí, a una doctora especialista para realizarse un tratamiento en el abdomen del que se asegura que «solo una sesión veo los resultados». «Me he ido a hacer el láser de las estrías y no sabéis cómo me está mejorando toda esta parte», ha explicado. «Os iré enseñando todos los antes y después, por si os puede ayudar», ha añadido.
Stories de Instagram de Alice Campello / Gtres
Fue concretamente el pasado 9 de enero cuando la mujer de Álvaro Morata dio a luz a la pequeña Bella -así se llama- y, si bien el parto fue «muy bien», la italiana tuvo que ser ingresada en la UCI tras sufrir varias complicaciones que hicieron temer por su vida. «El parto salió muy bien y fue el más bonito de todos, por cesárea, ya que no pude haber elegido otra cosa. Sin embargo, cuando cogí a la bebé en brazos me empecé a sentir mal. Tengo la imagen en mi cabeza de levantarme la sábana y ver una hemorragia», explicó tras ser dada de alta la influencer en la televisión italiana.
«Tuve una hemorragia fuerte y fue terrible. Los médicos no podían detenerla y permanecí doce horas en el quirófano, donde me intubaron y me hicieron 17 transfusiones de sangre. La última esperanza era el globo que me pusieron. Si este no hubiera parado el sangrado, habrían tenido que extirparme el útero y, de lo contrario, habría muerto. Fui al hospital pensando que sería uno de los mejores días de mi vida, pero terminó así», añadió emocionada la modelo.
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A día de hoy la joven se encuentra prácticamente recuperada y con un aspecto físico inmejorable. No obstante, tal y como dejó evidenciar en la reciente portada de ¡Hola! que protagonizó junto a su familia, el día a día siendo madre de cuatro hijos no es fácil. Sobre todo, por no poder dedicar el mismo tiempo a cada uno de ellos. «No te voy a negar que, al principio, siempre cuesta un poco más encontrar un equilibrio. Me pasó también con el tercero, con Edoardo. Como los mayores son los mellizos, era la segunda vez que daba a luz y fue un poco complicado encontrarlo. Por eso ya sabía que ahora me iba a pasar también. Me entra como un sentimiento de culpabilidad hacia los mayores o hacia el pequeño por no conseguir estar en todo y con todos en el mismo momento», explicó.
«Encima, con el cansancio y las hormonas, estaba muy sensible. Pero bueno, poco a poco vas entendiendo que, si lo das todo, lo estás haciendo bien y que es sólo cuestión de encontrar ese equilibrio del que te hablo. La verdad es que ellos me hacen sentir muy querida y creo que yo lo estoy haciendo muy bien con ellos. Me han dado tanto amor que me lo han puesto muy fácil», concluyó.