La agridulce madurez de Isabel Sartorius
Malos momentos para Isabel Sartorius. César Alierta se encuentra en coma inducido en un hospital de Madrid desde hace varios días tras sufrir dos infartos de manera sucesiva. La que fuera primer amor del hoy jefe del Estado mantiene una discreta relación con el expresidente de Telefónica desde hace varios años. La pareja se conoció en mayo de 2017 durante un viaje a Nigeria, donde ambos acudían como voluntarios de la Fundación Telefónica y entre ellos surgió la complicidad de manera casi instantánea.
Isabel Sartorius en una imagen de archivo / Gtres
Sin embargo, a su regreso a Madrid las cosas no resultaron tan fáciles. La presión de los medios provocó que se distanciaran. Alierta no estaba acostumbrado a captar la atención de los medios en lo que respecta a su vida personal. Sin embargo, su relación no ha derivado en un compromiso mayor. A pesar de que Isabel Sartorius se cambió de casa en 2019, no lo hizo para mudarse con Alierta. Ella no quiere estar en el foco mediático y él siempre ha sido muy celoso de su intimidad. Prueba de ello es que, a pesar de haber sido una de las figuras más importantes de Telefónica, se resiste a cambar de teléfono y entrar en la era de los smartphones y, de hecho, prefiere un modelo clásico, sin siquiera conexión a internet.
Aunque en cierta manera Isabel Sartorius ha encontrado cierta tranquilidad al lado de César Alierta y de la mano también de las iniciativas solidarias con las que colabora, lo cierto es que, en términos generales, su vida ha sido agridulce. Con apenas 24 años se convirtió en la perfecta candidata a futura reina de España. Unas imágenes, precisamente hechas en Mallorca, en las que se destapaba la especial amistad entre la hija del marqués de Mariño y el hoy jefe del Estado. Sin embargo, poco después, los caminos de Felipe e Isabel se separaban para siempre.
César Alierta en una imagen de archivo / Gtres
Mientras que al Rey el amor le sonreía -tras varios intentos fallidos-, Isabel no ha tenido tanta suerte. A mitad de la década de los noventa, Sartorius rehízo su vida junto a Javier Soto, padre de su hija Mencía. Sin embargo, la pareja tuvo varios altibajos y nunca llegó a contraer matrimonio. Después de Soto, Isabel mantuvo un breve romance con Gerardo Lorenzo y con Fernando Ballvé, quien falleció en 2009 a causa de una larga enfermedad. No fue hasta conocer a Alierta cuando la hija de los marqueses de Mariño se mostró de nuevo abierta al amor, a pesar de que entre ellos hay dos décadas de diferencia.
El ahora Rey Felipe coincidió con Sartorius en Palma / Gtres
Ahora, Isabel Sartorius vive sus horas más bajas junto al hombre con el que recuperó la sonrisa. Un hombre que, por cierto, tuvo mucho que ver con el traslado de Iñaki Urdangarin a Washington y que guarda una importante amistad con el rey Juan Carlos quien, precisamente ahora, es uno de los causantes de una de las mayores crisis de la Corona y de los desvelos de Felipe VI. Caprichos del destino.