El tiro español y la medalla perdida: «Nadie nos podrá quitar el récord»

El tiro español tocó el cielo hace tres años en los Juegos de Tokio, pero su horizonte se ha oscurecido en París. Porque hay modalidades olímpicas cuyas disciplinas van mutando con el tiempo, entrando y saliendo de los programas a discreción de los organizadores, y esta vez les ha tocado sufrirlo a Alberto Fernández y Fátima Gálvez. Ambos ganaron el oro hace tres años tirando juntos en la modalidad de foso mixto, que desaparece en los Juegos de París. Una pena que ambos tratan de amortiguar con optimismo.

«Va a ser imposible revalidar aquel oro, pero nos quedamos con la parte buena de que ganamos una medalla que ya no nos puede quitar nadie y logrando récord olímpico que no nos puede quitar nadie. Tenemos el bagaje de que Alberto lleva cinco Juegos Olímpicos y yo, cuatro. Así que contamos con experiencia suficiente para hacer una buena competición y ya está. Hay que disfrutarlo», resume Fátima Gálvez.

A su lado, Alberto Fernández añade que la desaparición del foso mixto del programa olímpico tiene «dos cosas positivas». «Una: que nos vamos a quedar con el récord olímpico de por vida. Dos: que nos vamos a aprovechar de esa experiencia que adquirimos al ganar una medalla de oro con el equipo mixto. Lo veo de forma positiva, no lo veo como una pena. Para mí es una pena no compartir con Fátima los entrenamientos del mixto y la competición, pero también compartimos aquí la estancia y la convivencia», subraya.

Ambos atienden a la prensa española vía telemática desde el campo de tiro de Chateauroux, una de las sedes olímpicas que están fuera a París, concretamente a unos 300 kilómetros al sur de la capital francesa. Esa distancia les impide disfrutar del ambiente de la Villa Olímpica y les mantiene aislados del resto de deportistas. Aquí sí que difieren los campeones olímpicos.

Lejos del barullo olímpico

«Prefiero estar aquí y no tener tanta aglomeración de gente. Te pierdes lo bonito de compartir con otros deportistas, hacerte fotos, pero es verdad que aquí estamos a lo nuestro y es mejor estar metidos en ella», opina Alberto. «Yo sí echo en falta estar con el resto de deportistas y asistir a la ceremonia de inauguración porque es una experiencia única», contrapone Fátima.

Donde sí vuelven a coincidir ambos es el palmarés envidiable que comparten y que tratan de engrosar en París, aunque sea compitiendo cada uno por su cuenta. «Nos estamos preparando para dar el máximo en cada una de las series. De no entrenar la mente, hay un cambio de 180 grados en los que trabajamos todos los aspectos del tiro: físico, técnico y mental. Son otros Juegos Olímpicos, diferentes a Tokio, Río y Londres, pero la presión sigue estando ahí», reconoce la andaluza.

«Todos venimos preparados y con muchas ganas de empezar. No es el momento de hacer reivindicaciones ni gastar las energías en eso. Solo en concentrarnos en la competición La parte psicológica es la que más trabajo porque tengo la cabeza como para pasar el día… Siempre intento poner mi cabeza solo en la competición», expone por su parte el madrileño, triple campeón mundial.