Retiran la medalla olímpica a una gimnasta cinco días después y su entorno denuncia «racismo»

La polémica continúa en torno a la medalla de bronce en suelo femenino en estos Juegos Olímpicos de París 2024, el entorno de una gimnasta habla de racismo. Cuatro días después de subirse al podio la brasileña Rebeca Andrade (14,166) y las estadounidenses Simone Biles (14,133) y Jordan Chiles (13,766), el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) ha rectificado la decisión que se vivió durante aquel día para devolver el bronce a la gimnasta rumana Ana Barbosu (13,700), que ganó inicialmente hasta que la Federación Estadounidense de Gimnasia pidió rectificación a los jueces.

Todo comienza la pasada semana cuando tras concluir las notas del jurado era Barbosu la que había conseguido la tercera mejor nota en la final de suelo con un 13,700, dándole la medalla de bronce por detrás del oro de Rebeca Andrade (14,166) y la plata de Simone Biles (14,133). Jordan Chiles había obtenido un 13,666 dejándola en quinta posición.

Pero la entrenadora de Chiles, Cecile Landi, se dio cuenta de que la valoración de su atleta no era la correcta, pidió la reclamación y el jurado reconoció el error, dándole una puntuación corregida de 13,766, escalando así a la tercera posición y logrando el podio y el bronce.

Pero esto no quedó así, el Comité Olímpico y Deportivo Rumano también reclamaron al entender que la reclamación estadounidense llegó fuera de tiempo, en concreto cuatro segundos más tarde, tal y como falló favorable el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), siendo así inválida la –correcta– rectificación a la puntuación de Jordan Chiles que ha generado un auténtico revuelo en Estados Unidos y las redes sociales, que califican lo sucedido de racismo.

«La investigación presentada en nombre de la Sra. Jordan Chiles en la Final del ejercicio de suelo de Mujeres se planteó después de la conclusión del plazo de un minuto establecido en el artículo 8.5 del Reglamento Técnico de la FIG de 2024 y se determina que no tiene efecto», reza el fallo del TAS.

La primera en reaccionar fue la federación estadounidense, que en un comunicado explicaba que «la investigación sobre el valor de dificultad de la rutina de ejercicios en el suelo de Jordan Chiles se presentó de buena fe para garantizar la puntuación precisa», destacando que fue un fallo del jurado la que les obligó a actuar.

Fue la hermana de Chiles, Jazmin Chiles, la que a través de su cuenta en redes sociales fue la primera en pronunciar la palabra ‘racismo’. «El racismo existe y está vivo», comentaba la familiar de la afectada, que recuerda que la rectificación ‘tardía’ de Estados Unidos «nunca se habrían necesitado esos cinco segundos si los jueces hubiesen hecho su trabajo».

Compañeras de Chiles como la ganadora de la plata Simone Biles también se pronunciaba en redes, animando a su compañera a «mantener la cabeza alta», catalogándola pese a todo como «campeona olímpica». También la gimnasta Sunisa Lee afirmaba que se trataba de algo «completamente inaceptable».

Lo sucedido y el revuelo que ha originado todo esto ha llevado a Jordan Chiles, tras perder la medalla de bronce en suelo femenino de estos Juegos Olímpicos y el huracán mediático en el que se ha visto envuelta, a cerrarse sus redes sociales tras un breve comunicado en el que defendía que lo hacía «para cuidar mi salud mental».