Otra medalla que se ‘marcha’: Álvaro Martín, cuarto en 20 kilómetros

Álvaro Martín y Diego García Carrera se quedaron con la miel en los labios en la prueba de 20 kilómetros marcha de los Juegos Olímpicos de Tokio. Martín finalizó en cuarta posición después de una carrera excelsa y en la que sólo el arreón del ganador, Stano, y de los japoneses Ikeda y Yamagishi le apartó del podio y la medalla. Diego, por su parte, llegó en sexta posición y mantuvo hasta el final opciones.

España se queda sin medalla en una prueba clásica pero en la que, pese a las preseas de Dani Plaza, oro en Barcelona 1992 o Paquillo Fernández, plata en Atenas 2004, no era clara favorita. Tanto Martín como García estaban en la terna por luchar por plazas de privilegio, pero su cuarto y su puesto no suponen ni mucho menos una decepción, más allá de ver como Álvaro rozaba una presea que le hubiera terminado de encumbrar como referencia.

El extremeño, campeón de Europa en 2019, tomó los mandos de la carrera en todo momento en el grupo principal, junto al campeón Stano y el japonés Yamagishi, vigente campeón mundial. Por delante, el chino Wang y el indio Kamal marcaban la tendencia, aunque acabarían pagando el esfuerzo de un ataque demasiado temprano.

Primero fue el indio y más tarde el chino, uno de los grandes favoritos, los que serían absorbidos por un pelotón que se quedó en siete contendientes y dos españoles entre ellos. Martín y García, más diesel, regularon durante la prueba con su técnica impecable y no reaccionaron de primeras al cambio de los japoneses Ikeda y Yamanishi, respondido con sobriedad por Massimo Stano.

Sería el italiano el que pondría a tirarse, sin nada que perder ante dos de los grandes favoritos, hasta soltarlos de ‘rueda’ y atar un oro que pese a una penalización no se le iba a escapar. Por detrás, Yamanishi sufría e Ikeda se quedaba con dos tarjetas rojas a una de la sanción de dos minutos, una sanción que de haber aparecido le habría dado al cuarto, Álvaro Martín, una medalla de bronce que se queda en chocolate para la marcha española y el sublime atleta extremeño. La gloria tendrá que esperar.