La delegación de España huye por la lluvia al terminar el desfile por el Sena en los Juegos Olímpicos

Los deportistas españoles han abandonado a la carrera la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. Nada más terminar el desfile por las aguas del Sena, la delegación que ocupaba la embarcación, formada por más de 200 deportistas, ha salido corriendo y se ha marchado de la plaza del Trocadero. Allí estaba previsto que estuviesen presentes durante la continuidad de la fiesta de la apertura de la cita olímpica. Sin embargo, las condiciones climáticas, con una lluvia torrencial cayendo sobre la capital francesa, han llevado a los deportistas a abandonar la zona.

OKDIARIO ha captado el momento en el que los deportistas se han marchado de la plaza del Trocadero, donde debía seguir el desfile inaugural. Pero la lluvia ha cambiado radicalmente los planes. Se suponía que los deportistas debían ascender, tras bajarse del barco, por una pasarela colocada entre las gradas y el palco de honor. Sin embargo, el acceso estaba cerrado y, según se terminaba la navegación, los atletas de cada país podían marcharse.

Eso hicieron los españoles. La intensa lluvia que caía sobre París ha empañado la apertura de estos Juegos Olímpicos, puesto que parte de los festejos han quedado suspendidos. De esta forma, la delegación nacional ha emprendido su viaje regreso a la Villa Olímpica una vez ha finalizado su recorrido de seis kilómetros por el Sena.

Era lo más lógico, puesto que a escasas horas para que comience la competición, cualquier inclemencia meteorológica puede pasar factura a los deportistas. Lo que menos se desea en estos momentos es un constipado que les impida llegar en plenas condiciones físicas a una cita tan esperada como estos Juegos Olímpicos, para los que llevan tres años preparándose.

Así, una vez que el equipo olímpico español, liderado por el remero Marcus Cooper y la regatista Támara Echegoyen, que fueron los abanderados, tomaron tierra en el Trocadero, a los pies de la Torre Eiffel, abandonaron el lugar. Su marcha, como la del resto de delegaciones presentes en París, empañan una ceremonia dedicada a ellos y en la que la lluvia les ha impedido lucir.