Cómo usar la regla de los 3 segundos para ligar

¿Existe alguna regla que sea realmente efectiva a la hora de ligar? Lo cierto es que sí y todo apunta a que la regla de los tres segundos puede marcar la diferencia en tu vida para que de una vez por todas consigas ligar como siempre has querido. Veamos a continuación en qué consiste y cómo usar la regla de los tres segundos para ligar.

¿Cuánto tiempo sueles perder en hablar con alguien con quieres ligar desde la primera vez que te fijas en esa persona? ¿No has pensado que tal vez la persona deja de mirarte porque tardas demasiado en acercarte a decirle algo? En eso consiste la regla de los tres segundos, en la que la inmediatez a la hora de ligar es la clave, ya que te permite mostrarte más espontáneo, aunque para saber cómo aplicarla debes seguir los pasos que ahora te detallamos.

Pasos para usar la regla de los tres segundos para ligar

La regla de los tres segundos es realmente efectiva en caso de ligar en algún local como una discoteca o en un bar, aunque a partir de lo que te expliquemos puedes intentar aplicarla también en otras situaciones.

1. Lo primero que debes hacer para usar la regla de los tres segundos para ligar es asegurarte que la persona con la que deseas ligar es receptiva a tus señales. No querrás hacer el ridículo e intentar ligar con alguien que no te va dar ni un segundo de su tiempo, así que antes de nada debes lanzar alguna señal como una sonrisa o una mirada profunda. Si la otra persona sonríe de igual forma será señal de que también se ha fijado en ti.
2. Ahora que estás decidido a ligar con esa persona, no debes ponerte nervioso y tampoco pierdas el tiempo. Acércate sonriendo pero sin exagerar. Una sutil sonrisa será suficiente. Nada más acercarte tienes que saludar con un sencillo «¿Hola que tal?». Comienzan tus tres segundos
3. La otra persona, por educación o por interés te saludará de vuelta, de modo que debes pasar al siguiente nivel de la regla: extiende la mano para que la coja y te presentas con tu nombre. Si eres lanzado puedes darle dos besos, pero es mejor no arriesgarse mucho en este sentido ya que no sabes si a la otra persona puede molestarle o no que vayas tan rápido.
4. A continuación debes preguntar a esa persona «¿Cómo te llamas?». Si responde y notas que su actitud hacia ti es agradable, puedes entonces iniciar una conversación pero no te aceleres, no empieces a hacerle preguntas, tan solo pregunta algo como «¿Qué haces aquí»? o «¿Vienes mucho por aquí»?.
5. Todo eso, que sí que puedes hacer tres segundos, te puede servir un inicio de conversación ya no te sentirás tan nervioso de modo que puedes preguntar a la persona si puedes invitarla a tomar algo contigo, en caso de que responda que sí y estéis en un bar o en una discoteca, poco más queda por decir, pero si por ejemplo estás en la calle (imagina que te gusta alguien a quien ves desde hace tiempo todas las mañanas en la parada del autobús que te lleva al trabajo), debes hacer lo mismo a lo indicado, aunque puedes además pedir el teléfono a esa persona para concretar vuestra cita.