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De esta manera podemos saber la polaridad de un imán

De esta manera podemos saber la polaridad de un imán
De esta manera podemos saber la polaridad de un imán

Los imanes, o mejor dicho la imantación, es una de esas cosas que nos deslumbra cuando somos pequeños y que, con el paso de los años, vamos naturalizando hasta hacerlas parte del día a día. Curiosamente, a medida que pasa el tiempo menos conocemos sobre este funcionamiento, por lo que nos adentramos en cómo podemos saber la polaridad de un imán.

Es uno de los aspectos fundamentales que debemos considerar a la hora de tratar con ellos, sobre todo en ámbitos científicos, pero también en otras disciplinas menos rígidas, partiendo de la base de que el propio planeta Tierra trabaja como un imán.

En cualquier caso, casi siempre que se recurre a la polaridad de un imán, se está intentando averiguar las posiciones de los polos magnéticos, tanto el norte como el sur, sea por simple curiosidad, o porque debemos aplicar esos saberes en alguna situación práctica de la vida.

Así puedes descubrir la polaridad de un imán

Si tienes un imán en el que no están marcados los polos magnéticos, hay distintos métodos o trucos a los que puedes recurrir antes de tener que comprar un modelo con el norte y el sur marcados.

Gracias a estos procedimientos, en sólo unos minutos descubrirás la polaridad de ese imán, determinando dónde están los polos norte y sur magnéticos, para poder operar tranquilo.

Con una brújula: tener una brújula en casa puede ser suficiente para obtener la información, ya que únicamente debes colocarla junto al imán, hasta observar cómo las agujas de la brújula señalan el norte, que será el norte magnético del imán. Igual con el sur.

Con otro imán: nada mejor que otro imán para saber cuál es la polaridad del primero. Inevitablemente, el polo sur del segundo imán será atraído por el polo norte del primero, atendiendo a la regla que dice que se acercarán los opuestos, y que en esta oportunidad es la respuesta a nuestras necesidades. Siempre que el segundo imán esté marcado, claro.

Con una cuerda: ¿y qué pasa si no tienes a mano una brújula ni un segundo imán? Entonces deberás buscar una cuerda, atarla por el centro del imán, coger de ella y dejarlo colgando, hasta que luego de unos segundos se alineará lentamente con el campo magnético terrestre, despejando todas tus dudas acerca de su polaridad norte y sur.

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