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Violeta Mangriñán desvela lo que va a hacer con la placenta de su hija Gala

Violeta Mangriñán.
Violeta Mangriñán.

Violeta Mangriñán ha contado a sus seguidores de Instagram que, tras el parto de Gala, conservará la placenta para enterrarla bajo un árbol del jardín de la casa de su madre en Valencia o incluso para comérsela.

La influencer ya está en la cuenta atrás de su embarazo y está deseosa por ponerle cara a su hija Gala. Le queda aproximadamente un mes para dar a luz y compartirlo con todos sus seguidores, como ha estado haciendo con todo el proceso de su embarazo, mostrando la naturalidad con la que se debe tratar el tema y los cambios que ha sufrido con respecto a su físico.

 

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Violeta Mangriñán ha hecho público esta vez lo que planea hacer con la placenta de su hija cuando esta nazca. La ex superviviente ha asegurado que lo más probable es que la entierre bajo un cerezo del jardín de la casa de su madre, junto a la placenta de su primo.

«Ya he acordado con mi madre que nos vamos a quedar con la placenta. La vamos a enterrar en el jardín. Ella me la guardará y después la enterraremos en el jardín de mi casa nueva, como ella enterró la de uno de mis primos debajo de un cerezo», explica la influencer por stories de Instagram.

Violeta ha barajado también entre sus posibilidades el hecho de comerse la placenta de su hija, ya que para ella es algo muy significativo. Esta idea surgió a raíz de ver que Evaluna, la mujer del artista Camilo, lo hizo: «Lo de Evaluna y su placenta me parece todo un tema por descubrir, voy a bichear», afirma Mangriñán.

La placentofagia, el acto de comerse la placenta de su hija, según la influencer, tiene muchos beneficios para la salud, pero también perjuicios. Es por ello que Violeta va a tratar de informarse acerca de este tema para decidir al fin qué hacer al respecto.

 

«Haciendo una búsqueda rápida en internet podrás encontrar infinitas recetas, desde cruda, cortada, en batido… Investigaré cómo hacerlo para poder comérmela en pastillas, y si veo que puedo lo haré», informó a sus seguidores.

La joven de 28 años no entiende cómo hay personas que se echan las manos a la cabeza por decir estas cosas: «Se llevan las manos a la cabeza por temas así y con otros que si son para hacerlo no lo hacen». Violeta Mangriñán desconoce aún la decisión final por la que se decantará, pero si algo se sabe de verdad es que el revuelo que se formará en redes sociales tome una decisión u otra va a ser palpable.

 

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