Sebastián Yatra se sincera, como nunca, sobre el flechazo que sintió en su infancia y marcó su vida

Sebastián Yatra se ha convertido en uno de los artistas más aclamados y sonados del panorama musical, de eso no cabe duda. A lo largo de los últimos años, el colombiano ha ido cosechando una gran base de fans a nivel global gracias a su música. Y es que, hits como Pareja del año, Dos Oruguitas, Tacones rojos, Traicionera o Chica ideal son algunos de los sencillos que han alzado su nombre a lo más alto.

Eso sí, a pesar de este éxito arrollador, el Sebastián de 27 años no puede olvidar cómo fueron sus orígenes. Y es que, tal y como ha explicado recientemente, como nuevo coach de La Voz Kids, su flechazo con la música fue algo que sintió desde que era muy pequeño. Una pasión que lo marcó para siempre.

 

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Como ha recordado para Atresmedia: «Yo descubrí la música como mi pasión en la vida a los 12 años…» Tal y como ha explicado, la música siempre ha formado una parte importante de su vida, aunque a priori no se percatara de ello. «Antes de eso, siempre estuve rodeado de música pero nunca tuve como consciencia de que me encantara», explica.

«Pero miro hacia atrás y en las obras de teatro cantaba y en el coro me iba bien… Mucha conexión con las canciones, sobre todo de amor y con las melodías y con las frases. Una sensibilidad grande, por lo que puede llegar a sentir alguien con una melodía o con una frase, cómo algo bonito te puede alegrar el día…», comenta al respecto.

«Empecé a cantar a los doce y ahí tomé mi decisión. No tuve la oportunidad de estar en algo como La Voz Kids, que me hubiera encantado», reconoce. Y es por ello que el colombiano ha querido enviarle un mensaje a todos esos niños que sueñan con dedicarse a la música.

«Así que… ¡niños, aprovéchenlo un montón! Porque a esa edad ustedes están con esta plataforma, que les llega a millones y millones de personas alrededor del mundo. ¡Es un lujazo! Es un milagro y hay que llegar aquí para escuchar y aprender», concluye. Sin duda, Sebastián Yatra es una prueba más que demuestra que, con esfuerzo y constancia, los sueños se cumplen.