Este es el lugar donde se hace ‘La isla de las tentaciones’: el paraíso que puedes visitar

La octava temporada de La isla de las tentaciones se ha convertido en un verdadero fenómeno viral a nivel mundial. El programa se graba en dos villas turísticas de uno de los destinos más atractivos del Caribe. En concreto, en la mágica península de Samaná, una excursión en República Dominicana que no debes perderte si tienes la oportunidad. Si te alojas en las zonas turísticas de Punta Cana o Bayahibe, puedes contratar tours con guías locales para explorar todos los tesoros que alberga Samaná.

Excursiones imprescindibles en República Dominicana

La península de Samaná está situada al noreste de la República Dominicana. Es una de las zonas del país que todavía se conserva más virgen y ofrece una amplia variedad de experiencias y rincones para todos los gustos.

Pasear por Playa Cosón: es una de las playas más bonitas y extensas de Samaná y se ha hecho célebre por albergar Villa Playa y Villa Montaña, las dos mansiones en las que se alojan los protagonistas y sus tentadores. Quienes quieran sentirse ellos por un momento podrán imitar sus huidas corriendo por este kilométrico arenal. Además, sus aguas cristalinas son idóneas para practicar deportes acuáticos como el paddle surf, el kayak o el snorkel.

Descubrir la Cascada el Limón: un espectacular salto de agua de 67 metros de altura que se encuentra inmerso en un frondoso bosque tropical. Este oasis natural fue el escenario de numerosas citas entre los participantes en La isla de las tentaciones. Tras un agradable paseo a caballo entre montañas, durante el que se puede admirar la rica flora y fauna autóctona, se llega a este tesoro escondido. El broche de oro de la experiencia es darse un inolvidable chapuzón en la piscina natural que se encuentra a los pies de la cascada.

Relajarse en las paradisiacas playas de Cayo Levantado: también conocida como Isla Barcadí porque en ella se rodó un famoso spot de esta bebida en los años 80. Este islote ubicado en la Bahía de Samaná ofrece esa postal caribeña que todos tenemos en mente. Playas paradisíacas de arena fina bañadas por aguas cristalinas y bordeada por palmeras y cocoteros. El lugar perfecto para huir del mundanal ruido.

Disfrutar en Playa Rincón: considerada por muchos como una de las playas más hermosas del mundo. Uno de los laterales de este largo arenal se caracteriza por apacibles aguas turquesas, ideales para hacer snorkel y disfrutar de su fauna marina. En cambio, en la parte norte, hay más olas y la hace idónea para practicar surf o bodyboard.

Recorrer el río Caño Frío: ubicado muy cerca de Playa Rincón, este río de color esmeralda bordeado de densos manglares es un verdadero oasis. La mejor opción para explorarlo es dar un paseo en una canoa tradicional indígena.

Avistar ballenas jorobadas: la costa noreste de República Dominicana es uno de los santuarios de ballenas jorobadas más importantes del mundo. Desde mediados de enero a mediados de marzo, estos cetáceos migran a las cálidas aguas de la Bahía de Samaná para aparearse y dar a luz a sus crías. Una oportunidad única para poder observar a estos majestuosos mamíferos marinos en su hábitat natural.

Quienes no tengan ocasión de visitar Samaná en estas fechas, pero quieran aprender más sobre esta especie, no deben dejar de visitar el Museo de las Ballenas. Entre los objetos exhibidos en su colección, destaca el gigantesco esqueleto de 40 pies de una ballena jorobada encontrada en 1993 en la costa de Samaná.

Callejear por Santa Bárbara de Samaná: la capital de la provincia es una encantadora y colorida localidad pesquera. Su concurrido malecón ofrece las mejores vistas de los puentes que conectan a las pequeñas islas Cayo Linares y Cayo Vigía, también llamados Samaná walking brides o Brug Samaná. También merece la pena visitar el Templo de Chorcha, cuyo nombre proviene de la adaptación del término inglés church (iglesia). Este templo evangélico de estilo victoriano es uno de los edificios más antiguos de República Dominicana y sobrevivió al tremendo incendio que asoló la ciudad en 1946.

Otra excursión muy recomendable en República Dominicana es visitar la isla de Saona. Durante el trayecto en barco, se hace una parada para bañarse en una hermosa piscina natural que es un santuario de estrellas de mar. Por su parte, Isla Catalina es el mejor destino para una excursión de buceo en la que admirar sus increíbles arrecifes de coral. Los amantes de la adrenalina pueden optar por observar sus hermosas playas desde las alturas haciendo parasailing o recorrer la jungla en boogies.

Si no te alojas en la isla, la opción más recomendable es contratar una excursión a Samaná de día completo. Estos tours combinan diferentes destinos y experiencias y permiten sacarle el máximo provecho al tiempo. Los paquetes incluyen la recogida en el hotel, los traslados y, en algunos casos, las comidas y bebidas. Sin embargo, es importante confiar únicamente en compañías de excursiones de primer nivel que nos garanticen la seguridad y la calidad de sus servicios. Sus expertos locales se encargarán de descubriros todos los secretos de este paradisiaco enclave donde ponen a prueba su amor los protagonistas de La isla de las tentaciones.