Cristina Porta y Luca Onestini dan un importante paso en su relación sentimental

No es ningún secreto que Luca Onestini y Cristina Porta han sido dos de los grandes protagonistas de la primera edición de ‘Secret Story’. Lo que comenzó siendo una amistad ha terminado convirtiéndose en una relación sentimental. Cada día que pasa están más enamorados el uno del otro.

Antes de que Luca Onestini llegara a su vida, había un hombre muy importante en la vida de Cristina Porta. Y es que durante todo el concurso, la periodista deportiva no paró de hacer referencia a Pau. Pero, ¿de quién se trata? Es nada más y nada menos que su sobrino de tres años, del que siente una profunda devoción.

El día de la final de ‘Secret Story’, la hermana de Cristina le hizo saber que Pau había pedido a Papá Noel pasar la Navidad con su “tata”. ¡Y así ha sido! De esta manera, la exconcursante ha logrado reunir a dos de los hombres que, en este preciso instante, ocupan su corazón. ¡Qué bonito!

“Mi foto favorita del mundo. Mis amores”, escribió Cristina Porta en una publicación en Instagram. En la imagen en cuestión podemos ver al propio Luca Onestini ayudando al pequeño de la casa a abrir los regalos. Por lo tanto, es más que evidente que estamos ante un gran paso en esta relación sentimental.

Lo cierto es que el italiano ha sido recibido con los brazos abiertos en la familia de la periodista deportiva. Es más, en la final de ‘Secret Story’, Sara Porta dijo lo siguiente a su hermana: “¡A mí me encanta!”, refiriéndose al ganador del concurso. Por lo tanto, es un hecho que éste ya ha conocido a gran parte de su familia política.

Tras haber pasado la Nochebuena con sus respectivos seres queridos, Luca Onestini y Cristina Porta han confirmado que pasarán Nochevieja juntos. Es más que evidente que quieren aprovechar al máximo este 2021 que tantísimas alegrías les ha dado. Además, los dos no dudan un solo segundo en gritar a los cuatro vientos lo mucho que se quieren. De hecho, el hermano de Gianmarco publicó lo siguiente en su perfil de Twitter: “Si mi felicidad tuviera un color, sería el de tus ojos”. ¡Qué bonito!