Ni Madrid ni Sevilla: la mejor tapa del mundo es de Valladolid, y tardan 18 horas en cocinarla

Cuando hablamos de tapas nadie duda que España es el epicentro de la gastronomía mundial, pero eso también ha provocado que haya fricciones entre ciudades. Algunos creen que donde mejor se comen es en Madrid, Sevilla o Granada. Sin embargo, ese honor recae en Valladolid.

Aunque en muchos rincones de España hay una gran tradición por tapear en los bares, la ciudad por excelencia para disfrutar de este fenómeno es Valladolid. Prueba de ello es el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid.

Por si fuera poco, en la última edición del Campeonato Mundial de Tapas, el premio a la mejor tapa del planeta se quedó en casa. El restaurante vallisoletano Trasto se hizo con el galardón gracias a un manjar único.

¿Por qué Valladolid tiene la mejor tapa del mundo?

En Valladolid hay un gran gusto por las tapas, lo que en alguna ocasión ha llevado a que haya disputas. Sin embargo, en esta ocasión nadie ha tenido dudas sobre cuál era la mejor del mundo.

El culpable ha sido el restaurante Trasto y su chef Teo Rodríguez. Situado en la famosa calle Menéndez Pelayo ya contaba con una estrella Michelin y ahora ha sido reconocido por sus tapas.

La tapa galardonada ha sido el Pucela Roll, un rollo de hojaldre relleno de un guiso de lechazo con kare raisu (un curry japonés), terminado con demi-glace y pistachos.

Para los expertos, la tapa recuerda al famoso New York Roll, pero ha sido capaz de reinventar esta técnica de pastelería para darle un toque castellano.

Hay que tener en cuenta que, desde hace veinte años, Valladolid se ha consolidado como la referencia nacional e internacional en el mundo de las tapas.

Su Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid y el Campeonato Mundial de Tapas han convertido a esta ciudad en un punto de encuentro para los mejores chefs del mundo, que cada año compiten por el título a la mejor creación culinaria.

Así es la receta de la mejor tapa del mundo

Normalmente las tapas son relativamente sencillas de preparar, pero esta creación del restaurante Trasto requiere de mucho tiempo y de una gran técnica.

Por ejemplo, el lechazo utilizado en el relleno es cocinado al vacío durante 18 horas a 70º para conseguir una textura y un sabor único. Por su parte, el hojaldre es horneado durante 16 minutos a 200º hasta alcanzar una textura crujiente perfecta.

Tras vaciar el centro del rollo, se rellena con el guiso de lechazo y kare raisu. Finalmente, la tapa se baña con una demi-glace de su cocción y se reboza en pistacho triturado, logrando un equilibrio perfecto entre lo tradicional y lo moderno.

Las críticas al restaurante pucelano con las mejores tapas

Las críticas de los comensales demuestran que la opinión de los clientes coincide con la de los expertos. «Toda la comida estaba exquisita. Los platos eran muy sabrosos, pero lo mejor fue el buen servicio», comentaban.

Otro cliente realizó una crítica similar: «Uno de esos sitios a los que no me canso de volver. La comida está muy bien y el precio, para la calidad y elaboración, está muy bien».