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Economía

El boicot a la ‘independentista’ Panrico le pasa factura: la mitad de empleados y desplome en ventas

Panrico (ahora Bakery Donuts Iberia) lleva años pagando el precio de ser una empresa independentista… sin que nadie sepa si realmente lo es. De hecho, según fuentes empresariales catalanas, «se la cataloga como rupturista porque, pese a todo el ruido que se ha hecho acerca de su independentismo, poco han hecho para aplacarlo». Tanto es ese ruido, que Panrico aparece en absolutamente todas las listas unionistas para boicotear productos catalanes. 

Cuentas de Panrico de 2016. (Fuente: Registro Mercantil).

Así, desde 2012, la antigua Panrico ha pasado de rozar los 3.400 empleados a los 1.300 actuales. Una reducción de plantilla superior al 50% propiciada por el mal momento del negocio, provocado, a su vez, por el boicot a los productos independentistas. Para muestra un botón: desde 2011, cuando la compañía vendía más de 553 millones de euros, hasta hoy, la compañía factura por su negocio hasta un 60% menos que antes de estallar el ‘procés’.

Para Bakery Donuts Conveniencia S.A, la empresa fabricante de los populares Donuts y antigua Panrico, no fue suficiente con el traslado de su sede social desde Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) hasta el polígono industrial Las Mercedes de Madrid, el pasado 11 de octubre. El grupo Bimbo, propietario de esta sociedad, justificó aquella decisión con el fin de «mantener la seguridad jurídica» y seguir trabajando con «normalidad». 

Cuentas de Panrico de 2012. (Fuente: Registro Mercantil).

Sin embargo, ni la huída de Panrico del ‘procés’ ha servido para aplacar el boicot a la compañía que, pese a ser propiedad ahora de una firma mexicana (Bimbo), sigue manteniéndose en todas y cada una de las listas que se mueven por las redes sociales de «empresas independentistas».

La situación no es nueva para la compañía, que en 2013 se vio obligada a aplazar el pago de las nóminas del mes de septiembre. Para revertir la situación, ese mismo año se nombró consejero delegado de Panrico a Carlos Gila, un experto en reestruturaciones financieras y saneamiento de empresas, con una larga trayectoria.

Dado que no levantan cabeza, Bimbo ha transferido 13,8 millones de euros a su cabecera española, encargada de la gestión y administración de todos sus negocios en España. Buena muestra de que, pese a todo, se sigue apostando por el negocio.