Florentino Pérez y Joan Laporta se volverán a sentar en una mesa representando a Real Madrid y Barcelona, respectivamente, casi un año después. No lo hacen desde el Clásico que enfrentó a ambos equipo en el estadio Santiago Bernabéu el pasado 2 de marzo en la ida de las semifinales de la Copa del Rey que los azulgranas ganaron por 0-1. En esa ocasión, con el escándalo del Caso Negreira teniendo poco más de 15 días de vida, sí se sentaron en la misma mesa. Última vez hasta el 13 de enero de 2024, cuando ambas directivas al completo se verán las caras en la embajada de España en Riad en la previa de la gran final.
En este tiempo, han sido varias las oportunidades que han tenido ambos presidentes para compartir almuerzo, pero no llegaron a un entendimiento. La primera vez fue en el partido de Liga que se celebró el 19 de marzo, donde el Barcelona, molesto después de que el conjunto blanco decidiese personarse en la causa del Caso Negreira, no organizó comida de directivas, rompiendo una tradición.
El Real Madrid no hubiese tenido el más mínimo inconveniente en acudir a aquella comida de directivas, pero el Barcelona no estuvo por la labor de organizarla. Tras el Caso Negreira y el comunicado madridista, donde explicó que «en defensa de sus legítimos intereses, se personará en el procedimiento en cuanto el juez lo abra a las partes perjudicadas», las relaciones saltaron por los aires.
Florentino Pérez decidió no acudir al palco del honor del Camp Nou, faltando por primera vez a un Clásico desde que es presidente del Real Madrid. Después de aquel encuentro, se han visto las caras tres veces más. En Copa del Rey en el 5 de abril en la vuelta de la semifinal, donde los de Ancelotti ganaron 0-4 para remontar la eliminatoria y clasificarse para la final de Sevilla. Ni comida ni presencia de Florentino Pérez en el palco.
En verano, en Dallas, Real Madrid y Barcelona también se enfrentaron y tampoco hubo reencuentro, ya que Florentino Pérez no viajó a la gira de los madridistas por Estados Unidos. Mientras que esta temporada, en el Clásico que se jugó en estadio Olímpico Lluís Companys, sí hubo una comida previa al duelo en escenario del encuentro, pero el que no hizo acto de presencia fue el presidente blanco tras las polémicas palabras de un directivo del Barcelona, atacando a través de las redes sociales a Vinicius Junior. «No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón», fue lo que escribió.
Ahora, en Riad y con la final de la Supercopa de España como escenario, volverá a celebrar la tradicional comida de directivas al completo en la Embajada de España en Arabia Saudí. Tras meses llenos de polémicas y tensión entre los dos transatlánticos del fútbol español, ahora parece que la normalidad se va instalando entre ambos dirigentes.
La Superliga, punto de unión
Obviamente, la Superliga tiene mucha culpa de que estas relaciones poco a poco se vayan normalizando. Ambos equipos van de la mano en un proyecto que está más vivo que nunca tras la resolución Tribunal de Justicia de la Unión Europea, donde el organismo sentenció que no podía haber monopolios y que tanto la FIFA como la UEFA no tenían potestad para sancionar a ningún equipo.
Desde el hotel de concentración del Barcelona en Riad reconocen que ambos mandatarios mantienen una relación cordial y, obviamente, ponen como principal punto de unión la idea de Florentino Pérez a la que Laporta se ha sumado y no ha dado la espalda, como si han hecho otros directivos españoles, de crear una nueva competición en la que los clubes sean los dueños de su destino y, sobre todo, de sus ingresos.
El Real Madrid piensa lo mismo de ‘Caso Negreira’
A pesar de que esta relación poco a poco se va arreglando y ahora que hay normalidad, en el Real Madrid sigue pensando lo mismo de todo lo que está sucediendo del Caso Negreira. El conjunto blanco seguirá luchando por hacer justicia y por la limpieza de la competición, sin importar hasta dónde tengan que llegar.
Revancha deportiva
Por otro lado, en el plano deportivo, ambos equipos tienen cuentas pendientes. Por un lado, el Real Madrid no olvida lo que sucedió en la pasada final de la Supercopa de España, que cayó con rotundidad ante los azulgranas por 3-1. Una final que dio una confianza a los azulgranas que aprovecharon en una Liga que terminaron ganando.
Mientras que el Barcelona, que ha llegado a esta final con dudas a pesar de haber vencido a Osasuna, está a 10 puntos del Real Madrid en la Liga, con el que cayó en el partido de la primera vuelta en su casa a pesar de haber hecho un buen partido, pero Bellingham fue demasiado para los de Xavi.