Zinedine Zidane no se rinde en su insistencia por Paul Pogba. El que fuera el principal objetivo del Real Madrid en el pasado mercado de fichajes vuelve a ser la prioridad la próxima ventana de invierno, al menos para el técnico. Zidane sigue empeñado en reforzar a su mediocampo con el jugador del Manchester United, aunque desde el club se niegan a hacer un desembolso excesivo y prefieren otras opciones como la de Christian Eriksen.
El conjunto madridista considera que el fichaje del jugador del Tottenham es una oportunidad que no pueden dejar escapar. El danés termina contrato el próximo 30 de junio y en White Hart Line ya conocen sus intenciones de no renovar, por lo que el conjunto londinense debería dejarle salir en enero si no quieren que se vaya gratis.
Sin embargo, Zidane se niega a que se afronte un fichaje para el medio campo que no sea el de Pogba. Aunque desde el club le dejan clara la inviabilidad de la operación, el francés tiene claro que o se ficha a su compatriota o «a nadie». Una consigna que ya dejó clara en verano y que no ha cambiado en estos meses.
De nada le ha servido a Zidane la irrupción de Fede Valverde para olvidarse del francés. El técnico dio la oportunidad al uruguayo y éste se ha hecho un jugador indispensable para los intereses del conjunto blanco. Con su consolidación, todo hacía indicar que Pogba pasaba a un segundo plano, sin embargo el francés sigue sin olvidarse de él.
Por su parte, el jugador sigue queriendo abandonar el Manchester United. Después de que el pasado verano se revelase contra el conjunto inglés y quisiera forzar su marcha rumbo al Bernabéu, la mala marcha del equipo en la Premier League no ha hecho más que consolidar el distanciamiento. El deseo del jugador sigue siendo jugar en el Real Madrid, a las órdenes de Zidane.