El Real Madrid de Xabi Alonso empieza a carburar. En tiempo récord, el nuevo entrenador del equipo blanco ha conseguido que sus jugadores reflejen en el terreno de juego pinceladas de un estilo que irán adquiriendo conforme pasen las semanas. La victoria contra el Pachuca fue un verdadero bálsamo a nivel clasificatorio en la fase de grupos del Mundial de Clubes, pero también un impulso hacia arriba para la plantilla que refuerza la idea del técnico.
Uno de sus principales preceptos es la incorporación de jugadores al ataque desde segunda línea. Aunque Xabi no quiso atribuirse el mérito de que los tres goles ante los mexicanos fuesen marcados por centrocampistas es un hecho que justifica su apuesta por centrocampistas que lleguen al área, como el pasado domingo fueron Jude Bellingham, Arda Güler y Fede Valverde para solventar un entuerto nada positivo tras la expulsión de Raúl Asencio en el minuto 7.
En un once con Vinicius Junior y Gonzalo García como únicas referencias ofensivas, Bellingham y Güler fueron por muchos momentos dos delanteros más. Valverde, al que Carlo Ancelotti cinceló como un goleador más insistiendo con su gran golpeo lejano, también se incorporó en la jugada del tercer gol del Real Madrid para sacarse un remate de 9 estirando la pierna para rematar el centro.
Xabi Alonso busca un parecido a Valverde
No sólo se lamió las heridas de su fallo de penalti contra el Al Hilal. Además, se llevó el elogió en forma de comparación de su entrenador Xabi Alonso, a quien le recuerda a una leyenda del Liverpool y compañero suyo durante cinco años: «Me recuerda a un perfil Steven Gerrard. Abarca mucho campo, acelera y hace carreras de 30-40 metros, que tiene un tiro descomunal, que juega muy bien desde segunda línea, juega en derecha, en el centro… por eso estoy muy contento de entrenarle. A todos los entrenadores nos gustaría tener un Fede Valverde en el equipo».
Pases al primer toque, paredes, juego directo… el Real Madrid fue otro ante el Pachuca, aunque Xabi se encargó de aclarar que la frescura que se vio en las jugadas de los tres goles de su equipo tiene tintes del pasado con Ancelotti y que no sólo es fruto de su trabajo: «El año pasado pasaban cosas y ahora tampoco voy a decir que han sido porque hemos trabajado eso precisamente. No me voy a poner esa medalla. Es por la calidad que han tenido».
Eso sí, desveló el momento en el que su equipo hizo clic: «Hemos hablado después de la expulsión que se juntaran y pudieran incorporarse. No es algo que hemos hecho durante la semana, sino que lo hemos hablado en la pausa de hidratación. Darle amplitud por fuera, con Vini y Gonzalo en última línea y que pudieran llegar. La calidad la tienen ellos. Definiciones fantásticas. Nos ha dado confianza en un contexto complicado».