Vinicius Junior era una de las principales novedades de cara al partido de la Real Sociedad. El brasileño salía del once, en el que se había asentado tras la lesión de Hazard, aunque sin mucha fortuna. Zidane prefería continuar con Isco e introducir a Mariano en su lugar como acompañante de Asensio en el ataque. Le tocaba esperar su oportunidad desde el banquillo, en su centenario con la camiseta blanca, y tratar de reivindicarse. Y lo hizo.
Vinicius cumplía su partido número 100 desde que llegó al Real Madrid. En el minuto 61 hacía su aparición sobre el césped, en un triple cambio que el técnico está convirtiendo en habitual. Los madridistas iban ya por debajo en el marcador, tras perder el control del partido y ver como Portu, al contrario que el conjunto blanco, no perdonaba, poniendo su remate en la escuadra de la portería de Courtois.
Les tocaba remar a los madridistas, si querían darle la vuelta al partido y tener opciones de salir líderes del derbi. Para ello, Zidane confiaba en Vinicius, al que introdujo inmediatamente. Y el brasileño por fin puso fin a su mala racha con el gol, marcando el empate en el minuto 89. Un tanto que llegaría tras un centro de Lucas Vázquez y que antes de entrar en la portería pegaría, como viene siendo habitual en los goles del canarinho, en un rival.
Vinicius se reivindicaba así ante su suplencia. Justo en un momento clave, en el que Zidane empieza a tener más efectivos disponibles en ataque, y en un partido especial para él, su número 100. El brasileño se convertía en el tercero más joven en alcanzar esa cifra con el Real Madrid, tras Raúl e Iker Casillas, y lo hacía marcando.
Fin a cuatro meses de sequía
El gol con el que Vinicius daba el empate al Real Madrid pone, además, fin a la falta de efectividad del brasileño. Su poco acierto de cara a puerta ha sido una constante que se pudo apreciar prácticamente desde su debut. Pese al desequilibrio que normalmente genera por la izquierda y su facilidad para desbordar rivales al encarar, penetrar al área y generar peligro, el gol siempre ha sido algo que se le ha resistido.
De hecho, encadenaba una racha más que preocupante, que va al hilo de la falta de puntería que viene condenando al conjunto blanco a lo largo del curso. Pese a un inicio de curso prometedor, en los que marcó tres goles en cinco partidos, Vinicius frenó su producción goleadora en seco y encadenaba más de cuatro meses sin marcar, desde el 21 de octubre.
Entonces, el brasileño hizo el que hasta ahora era su último gol del curso. Fue ante el Shakhtar, en el primer partido de Champions de la temporada. El partido terminó con derrota madridista por 2-3 y su gol dio alas a los blancos para buscar un empate que, finalmente, no llegó. Desde ahí, encadenó 25 partidos consecutivos sin marcar, que acaban con el gol logrado frente a la Real Sociedad.
En el aniversario de su gol más importante
El tanto de Vinicius frente al conjunto donostiarra se produce justo un año después del gol que pareció confirmarle como uno de los ídolos del madridismo. Fue en el último partido disputado hasta la fecha en el Santiago Bernabéu, con público. El Real Madrid venció el 1 de marzo de 2020 al FC Barcelona en el Clásico de la Liga Santander por 2-0, en un partido que se abrió con el que es hasta la fecha su tanto más importante como madridista.
El brasileño se confirmaba así como uno de los mayores peligros del conjunto blanco. Líder indiscutible del ataque por aquellas fechas, parecía consagrarse y ponía la guinda a su partidazo con un buen tanto que adelantaba a los madridistas y los catapultaba al frente de la clasificación, en un partido que cerraría pocos minutos después Mariano.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces para Vinicius. Si aquel gol parecía confirmarle como un fijo y un jugador con un excelente futuro con la camiseta madridista, un año después las sensaciones son bien distintas. Su irregularidad sobre el césped le ha llevado a carecer de continuidad, alternando buenos momentos con apagones preocupantes, que incluso han hecho a la directiva plantearse la posibilidad de venderle en el próximo mercado de verano.
Después de la crisis más importante que ha vivido en el club desde que llegara en el verano de 2018, vuelve a resurgir. Lo hace con un gol que rescata un punto ante la Real Sociedad, en un partido en el que los madridistas merecieron más, pero pecaron una vez más de falta de efectividad. Esta vez, él sí que cumplió.
