Se trataba de su primera titularidad esta temporada y demostró el porqué de la confianza en él. Vinicius Jr. es ahora mismo uno de los jugadores del Real Madrid más en forma de toda la plantilla, como demostró en el Benito Villamarín ante el Betis. Su físico y velocidad le convierten en el desatascador del equipo, el jugador diferente en un vestuario donde él representa el desequilibrio, la samba brasileña y el regate. Desbancar a Eden Hazard de la titularidad se lo ha ganado él, ahora le tocará al belga quitarle el sitio a Vinicius.
Vinicius está cogiendo galones esta temporada en el Real Madrid. Tras comenzar los dos primeros partidos de Liga desde el banquillo, donde firmó dos actuaciones brillantes pese al poco tiempo que estuvo sobre el césped, logrando tres goles y siendo dinamita en ataque, Carlo Ancelotti optó por darle la titularidad. El elegido para irse al banquillo no era otro que Hazard. El belga no está aún al nivel sobresaliente con el que brilló en el Chelsea y el entrenador italiano no dudó en dejarle en el banco para soltar a la bestia.
El brasileño es pura potencia, como demostró en los primeros compases del primer tiempo. No habían pasado ni cinco minutos cuando Vinicius va al suelo para robar una pelota. Entre él e Isco terminan birlándosela a un bético y es el brasileño el que inicia la carrera. Con metros por delante está demostrando ser imparable, midiendo muy bien los tempos y cuando explotar para desbordar a sus rivales. Así fue como dejó sentado a Pezzella en línea de fondo, colocándose en el área y dejando una pelota atrás que remataría Benzema. Se fue fuera por poco.
Las ocasiones más peligrosas de los blancos nacían de las botas del brasileño. Si él desaparecía, si no actuaba como agitador, el equipo daba un pasito atrás. Benzema estuvo menos acertado que otros días y Bale no despertó hasta el segundo tiempo con dos pases. En esas, Vinicius tiraba del carro. De hecho, el gol blanco nace de una jugada en la que el extremo va al límite una vez más. El 9 filtra para él en la frontal y este la deja correr para colarse dentro del área, logra dar el pase atrás justo antes de que salga la pelota. Es el francés el que la cuelga al segundo palo para que Carvajal hiciera el 0-1.
Pero los galones de Vinicius no llegan de la noche a la mañana. El rendimiento y la meritocracia son palabras que lleva al extremo Carlo Ancelotti. Comenzó con las ideas fijas y muy claras el italiano, que apostó por el tridente formado por Benzema, Hazard y Bale. Así fue durante los encuentros ante Alavés y Levante, donde Vinicius saltó en el segundo tiempo por el belga. Primero fueron algo más de 20 minutos y luego se amplió a la media hora. Ante el Alavés logró la última diana y ante los granotas logró dos goles determinantes que permitieron sumar en una plaza compleja como es Valencia.
Vinicius se ha ganado con goles, sensaciones y peligro los galones que le da Ancelotti con la titularidad. Ante el Betis fue siempre sinónimo de peligro, una solución cuando todo parecía estático e inmutable. El jugador se mueve mucho mejor con espacios pero también encuentro facilidades para romper la zaga posicional. El brasileño tiene hambre de fútbol y está opositando a ser algo más que uno más, quiere ser más importante en este equipo. De momento, va por buen camino.
