Atención, peligro de hundimiento. Así afronta el Real Madrid el duelo contra el Villarreal de los octavos de final de la Copa del Rey. Los hombres de Ancelotti todavía se lamen las heridas de la de la Supercopa de España y ya tienen que disputar otra final en Valdebebas. Los blancos perdieron 1-3 ante el Barcelona en Riad, un resultado que dejó tocado al equipo por las sensaciones mostradas sobre el terreno de juego, donde dejaron claro que tienen que mejorar mucho si quieren sacar adelante un mes de enero tremendamente exigente que les llega en el peor momento posible. Por ello, el duelo contra los de Quique Setién es tan importante.
El Real Madrid necesita un buen resultado que levante la moral de un vestuario tocado. Ni antes eran tan buenos ni ahora son tan malos, pero la realidad es que hay futbolistas que atraviesen un momento complicado. El Mundial ha cargado las piernas de hombres como Modric y Valverde, mientras que las lesiones se han cebado en la última semana con un equipo que no podrá contar con Alaba, Lucas, Carvajal y Tchouaméni en los próximos partidos. Las cosas no van bien por Valdebebas, pero una victoria contra el Villarreal podría hacer ver el futuro con otros ojos.
Para este encuentro, Ancelotti apostará por el once habitual. No hará experimentos el italiano. En la portería estará Courtois y en la delantera Benzema, tal y como ha confirmado en rueda de prensa. Mientras que las principales dudas están en el lateral derecho, donde Militao o Nacho serán los elegidos, y en el centro del campo, con Camavinga teniendo opciones de formar de pivote, la posición donde mejor se encuentra.
El Villarreal, a repetir triunfo
Enfrente, un Villarreal que aspira a volver a sorprender al 14 veces campeón de Europa y avanzar en una Copa del Rey que tampoco le ha sido demasiado beneficiosa en su historia, ya que sólo ha alcanzado una vez las semifinales, en 2015. Para ello, pretende volver a hacerse fuerte en un estadio que vuelve a ver un duelo copero por primera vez desde el 9 de enero de 2019 (2-2 ante el Espanyol).
Ahora, inmerso en un gran momento de juego y tras superar las dudas iniciales tras la llegada de Quique Setién como relevo de Unai Emery, el Submarino Amarillo acude optimista a este duelo pese a su empate en Balaídos, que cortó una racha de seis victorias consecutivas entre Liga y Copa.
El técnico cántabro parece que dispondrá de seguramente su mejor once respecto al partido ante el Celta, donde realizó alguna rotación dando descanso a Capoue y Yéremi Pino, y con la presumible vuelta de Raúl Albiol y Alex Baena, sancionados en Vigo.