Noche de emociones. Noche de pañuelo y lágrimas. Alguna habrá. Noche para decir adiós a una leyenda. Por lo inesperado, por su calidad, por lo que aporta, por su importancia, por todo esto, el adiós de Toni Kroos será una de esas fechas que se recuerdan a lo largo de la historia en el Santiago Bernabéu. Como la marcha de Zidane en 2006, la despedida del germano será muy emocionante.
Kroos ha decidido a sus 34 años colgar las botas. Retirarse. ¿Tiene cuerda para rato y, sobre todo, fútbol? Sólo hay que verle jugar. Pero el germano cree que ya está, que ha llegado el momento de dar un paso al lado. En lo más alto, con una final de Champions esperándole en el horizonte, como siempre había querido.
«Es uno de los mejores centrocampistas de la historia del fútbol. Ha tenido un rendimiento muy continuo, sin bajas. Es uno de los mejores en controlar los tiempos de los partidos y un porcentaje de acierto en los pases único. Ha aportado mucho al fútbol, no solo al Real Madrid. Es difícil elegir un partido suyo, ha jugado siempre con mucha continuidad», aseguraba Ancelotti en rueda prensa.
Kroos será titular ante el Betis y el Santiago Bernabéu le dirá adiós como se merece. Como uno se despide de una leyenda. Es cierto que todavía le queda un partido de blanco, el más especial, y se jugará en Wembley, pero ante el Betis se echará el cierre a una etapa histórica para el club. La segunda edad dorada del Real Madrid.
Adiós a una leyenda, pero a su manera
El Real Madrid y, sobre todo, el madridismo se despedirá de Kroos como se merece. Pero, por puro deseo del alemán, los homenajes serán los justos. No habrá grandes parafernalias. Es cierto que al club le hubiese gustado hacerle algo más, pero ha sido el germano el que ha querido que sea lo mínimo indispensable.
Kroos quiere que su adiós al estadio Santiago Bernabéu sea algo simbólico y modesto. Por ello, tal y como contó OKDIARIO, habrá un tifo especial y un mensaje especial del speaker en el momento en el que Ancelotti decida cambiarlo en los minutos finales del encuentro. Después del partido, cerca de la medianoche, de manera interna y privada, el Real Madrid le hará un homenaje sobre el césped, donde posará junto a todos los títulos que ha ganado y su familia.
Las horas que lo decidieron todo
El Real Madrid se fue el pasado viernes a dormir convencido de que Kroos y Luka Modric se iban a quedar en el club blanco. La entidad madridista había hecho saber a ambos jugadores que iban a tener la posibilidad de continuar un año más. La propuesta al alemán se contemplaba, mientras que el croata, tras transmitir su deseo de seguir ante la falta de noticias del club, también iba a tener su contrato encima de la mesa.
Kroos pidió un tiempo para meditar su decisión, lo que hizo saltar todas las alarmas. En el mejor sentido de la palabra, nadie se fiaba de lo que pueda pasar por la cabeza de Kroos en el Real Madrid. Por ello, cuando Toni no dijo que «sí» a la propuesta de renovación y pidió unos días para meditarlo, fueron varios los que empezaron a sospechar que estas dudas del alemán podían desembocar en una retirada. Tal y como ha sucedido.
En el Real Madrid empezaron a tener unas dudas el pasado sábado que se disiparon el lunes, cuando Kroos confirmó su decisión. En ese momento, la estrategia cambió. De la renovación se pasó a la despedida. El club se la hizo durante toda la jornada del martes en sus medios de comunicación y en los diferentes perfiles de las redes sociales. También quiso anunciar la decisión a sus compañeros antes de hacerla oficial en la mañana del martes.
El futuro sin Kroos
La salida de Kroos deja espacio a otros jugadores. Lo primero que tiene claro Ancelotti, y por ahí pasa el plan del Real Madrid, es que no se pondrá a buscar un nuevo Toni, es imposible. No hay otro jugador como el alemán y tratar de encontrarlo sería una pérdida de tiempo. Lo que sí hará será continuar con una renovación que se inició con la marcha de Cristiano Ronaldo en el verano de 2018 y que todavía continúa.
Tchouaméni, Valverde y Camavinga crecerán en importancia. Los tres ganan peso en el centro del campo, pero no serán los únicos. Jude Bellingham retrasará su posición y es más que probable que Ancelotti regrese al 4-3-3 al que tan sólo renunció esta temporada. Con la llegada de Mbappé, los blancos pueden tener un ataque tremendamente poderoso junto a Vinicius y Rodrygo.
Además, Arda Güler también seguirá ganando peso. Ese era el plan inicial del Real Madrid y así seguirá. El turco jugará cerca del área, donde demuestra tener un gran olfato goleador, pero también podría ver su posición retrasada para reforzar el centro del campo.
Y, obviamente, nadie se debe olvidar de Modric. El croata tendrá menos peso en el once titular, tal y como ha pasado este curso, pero sí seguirá siendo importante. Al igual que hemos visto esta temporada, en momentos puntuales ha sido capital. Un papel de especialista que si lo sigue aceptando le convertirá en un jugador muy importante.
Lo que no hará el Real Madrid este varano es lanzarse a por fichajes para reforzar el centro del campo. No es necesario. Otra cosa será en el verano de 2025, donde Wirtz aparecerá en escena, pero en este mercado no habrá fichajes para esta zona del terreno de juego. La medular está bien cubierta y no se debe de dejar de mirar a la cantera, donde están jugadores como Mario Martín y Nico Paz.