Eder Militao se ha convertido en uno de los mejores centrales del mundo. El brasileño es el capo de la defensa madridista. Un intocable para Carlo Ancelotti, que sabe que en su figura tiene un portento defensivo. Y el que más lo celebra es el Real Madrid y un Juni Calafat que, una vez más, estuvo acertado cuando decidió lanzarse a por su fichaje. Los blancos pagaron 50 millones de euros al Oporto en el verano de 2019. Tras brillar en Portugal, la entidad madridista, convencida por el jefe de captación, se lanzó a por su contratación y el tiempo les ha dado la razón.
Militao llegó al Real Madrid con un valor de mercado de 50 millones de euros, según la web especializada Transfermarkt. Justo, lo que pagaron por él. Tras cuatro años y una lógica adaptación, su valor actual es de 70 millones de euros. Una diferencia de 20 kilos que en la entidad madridista están convencidos de que será más en el futuro.
Si la temporada pasada fue la de su confirmación como un central de élite, este curso está demostrando que es un jugador diferencial. Un superdotado físicamente que se ha hecho el dueño de una defensa madridista que ha atravesado dificultades en el inicio y que actualmente está en un momento mucho más óptimo. Militao se entiende a la perfección con Alaba, pero también ha sido capaz de complementarse con Rüdiger. Da igual quién esté a su lado, pero lo importante es que esté él.
El crecimiento de Militao está siendo superlativo en todos los aspectos. Dentro del campo es el jefe de la defensa madridista, pero en el vestuario poco a poco va asumiendo galones. El defensa, que tuvo como maestro a Casemiro, no deja de madurar y el club siguen convencidos de que los 50 millones de euros que pagaron al Oporto serán baratos.
Blindado
El Real Madrid tiene blindado a Militao, al que renovó y mejoró el contrato el pasado verano. Su vinculación con los blancos se extiende hasta 2028 y, si algún club se ve tentado a intentar ficharlo, tendrá que pagar una cláusula de 1.000 millones de euros. La entidad madridista tiene claro que no dejarán escapar al brasileño, que está llamado a ser el jefe de la de zaga blanca durante una década.