La ausencia de Sergio Ramos en el Real Madrid sigue condicionando en exceso los resultados del equipo en Champions League. Ante el Shakhtar Donetsk los blancos volvieron a perder sin su líder sobre el césped. Una situación que se ha convertido en habitual en las últimas temporadas. Con la debacle de Kiev, que deja a los madridistas pendientes de lo que suceda en la última jornada para sellar su clasificación para octavos de final, suman ocho derrotas en los últimos 10 partidos sin el camero en el campo. La buena noticia es que Sergio Ramos apurará hasta el final sus opciones de jugar este sábado ante el Sevilla para llegar rodado al trascendental duelo de Champions ante el Borussia Moenchengladbach.
La lesión en el bíceps femoral de la que se está recuperando Sergio Ramos le ha impedido disputar el encuentro ante el Shakhtar. El equipo estaba obligado a ganar o, al menos, a no perder, para dejar encarrilada o certificada su presencia en la siguiente ronda de la máxima competición. Pero como ha sucedido en la mayoría de los encuentros disputados por los blancos en ausencia de su jugador franquicia, no consiguieron puntuar.
La Ramosdependencia que sufren los de Zidane es más que una evidencia. Dada la envergadura del capitán del Real Madrid, es comprensible que su ausencia se note. Sin embargo, es preocupante que no tengan la capacidad de sobreponerse cuando no está Sergio Ramos, resultando imposible que saquen sus encuentros adelante.
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Esta temporada, los tres partidos de Liga de Campeones que se han disputado con Sergio Ramos fuera de combate, se han saldado con dos derrotas y una victoria. Por suerte para los blancos, la victoria llegó en el encuentro contra el Inter de Milán en la cuarta jornada, en lo que fue un match-ball que de haberlo perdido, habría supuesto la eliminación.
La maldición se remonta a 2018
Pero la maldición sin Sergio Ramos en Champions no es sólo de esta temporada. Hay que remontarse a la temporada 2017-18 para ver el primer ejemplo de lo que supone para los madridistas no contar con su capitán cuando se enfrentan a los más grandes del continente. En aquella edición, los madridistas lograrían llevarse su última Copa de Europa, precisamente en el Olímpico de Kiev. Pero para alcanzar la final tuvieron que pasar un mal trago primero que casi les cuesta la eliminación.
Después de ganar 0-3 a la Juventus en la ida de los cuartos de final, el equipo tenía más que encarrilada su presencia en semifinales. Los italianos se presentaban en el Bernabéu ante un Madrid sin Sergio Ramos y cerca estuvieron de darle la vuelta. Tras empatar la eliminatoria, un penalti en los últimos instantes transformado por Ronaldo dio la clasificación a los blancos. Pese a avanzar de ronda, terminaron perdiendo el partido, en la que era la primera muestra de debilidad de los madridistas sin el jefe de la zaga.
La siguiente temporada, se acentuaría la dependencia del central. Zidane y Cristiano habían dejado en verano el equipo y Sergio Ramos se quedaba como principal atractivo de la plantilla. Se convirtió en la gran estrella del club y ese estatus se refrendó con los resultados obtenidos en los tres partidos continentales que se perdió.
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Con Lopetegui, los blancos sufrieron una derrota sorprendente ante el CSKA en Moscú por 1-0, en un encuentro en el que el técnico había decidido darle descanso. Ya con Solari en el banquillo, volvió a saltar la sorpresa ante otro descanso contra el mismo rival, esta vez en casa y por 0-3. La guinda llegaría con la eliminación en octavos frente al Ajax, después de haber ganado en la ida 1-2. Los neerlandeses le dieron la vuelta al cruce en un partido en el que Ramos no estuvo por acumulación de tarjetas. Cayeron 1-4.
Derrotas ante PSG y el City
La temporada pasada, se repitió el signo en el primer partido de la fase de grupos. Derrota por 3-0 en el Parque de los Príncipes ante el París Saint-Germain. Ramos entonces no estaba por sanción, al haberle caído un partido más por forzar la amarilla en el último partido que jugó en la edición anterior. Zidane le dio descanso una vez tenían asegurada la clasificación frente al Brujas y, entonces, se puso fin a la mala racha con una victoria por 1-3.
Sin embargo, los fantasmas aparecieron de nuevo en octavos. Ramos veía la roja en el Bernabéu ante el City y se perdía la visita del equipo a Manchester. Entonces, los blancos estaban obligados a remontar el 1-2 que se dio en la ida. Sin el que se ha convertido en el alma del vestuario sobre el terreno de juego, se volvió a perder.
Se le espera para el Mönchengladbach
Por suerte para el conjunto madridista, se espera que Sergio Ramos pueda estar para el último partido de la fase de grupos, en el que se decidirá la clasificación. El Real Madrid está obligado a puntuar, como mínimo. De ganar, continuarán vivos en la máxima competición, mientras que si empatan dependerán de lo que pase en el Inter – Shakhtar.
Sergio Ramos ya se está entrenando en solitario en Valdebebas y, aunque puede ser que no llegue para el duelo liguero ante el Sevilla del fin de semana, se espera que para el partido que definirá el futuro europeo del Real Madrid esté disponible para Zidane. En su presencia están depositadas parte de las opciones de los madridistas de cara a clasificarse para la siguiente fase de la Champions. Si no juega, están obligados a reponerse a la Ramosdependencia.