No están siendo horas sencillas por Valdebebas. Más bien, están siendo horas trágicas. El pesimismo en el Real Madrid es notable con el devenir de la temporada tras un parón de selecciones que les ha dado donde más duele en foma de lesiones. Ancelotti y el club cruzaban los dedos cuando veían partir a sus jugadores con sus países para que todos volviesen sanos, pero como si un tuerto les hubiese mirado, todo ha salido mal. Y lo peor es que aún quedan partidos internacionales y el riesgo no cesa.
El vestuario madridista tiene la sensación de que en las últimas 48 horas han perdido muchas de las opciones que tienen de pelear por la Liga y de ganar la Supercopa de España que se celebrará el próximo mes de enero en Arabia Saudí. Son plenamente conscientes de que la dificultad será máxima, ya que en un abrir y cerrar de ojos se han tenido que enfrentar a la ausencia de Camavinga y Vinicius para los próximos meses.
Camavinga se rompió durante un entrenamiento de Francia el ligamento lateral externo en su rodilla derecha. Una dolencia que le tendrá entre ocho y 10 semanas apartado de los terrenos de juegos. Es decir, llegar a la Supercopa de España parece un imposible. Con la preocupación por el estado de salud del francés, Vinicius abandonaba lesionado a los 26 minutos el duelo que enfrentó a Colombia y Brasil. Las sensaciones en el jugador y en el club eran malas, pero el diagnóstico lo ha superado todo.
Vinicius sufre una rotura en el bíceps femoral con afectación del tendón distal en su pierna izquierda que le tendrá dos meses y medio apartado de los terrenos de juego. Con todo lo que eso supone. Ya que cuando regrese, necesitará un tiempo pare recuperar el ritmo perdido en este tiempo. El objetivo es que esté en el derbi que se celebrará en el Santiago Bernabéu en febrero, aunque si está bien para la ida de los octavos de final de la Champions desde el Real Madrid se dan con un canto en los dientes.
Ante esta delicada situación, desde el seno del Real Madrid se prefiere tirar de ironía con las lesiones sin ocultar un mínimo el enfado que hay dentro del club por un calendario sin sentido y cargado de partidos que no respeta a los jugadores y que juega en contra del espectáculo. «La buena noticia es que la mayor parte de nuestros lesionados estarán ya recuperados y rodados para que se puedan ir con sus selecciones en marzo. Lo que sea por los culpables de este calendario», aseguran fuentes del club blanco. Muy enfadados.
¿Mirará el Real Madrid a enero?
La duda ahora es si el Real Madrid mirará al mercado de invierno o, como tenía pensado en un primer momento, no fichará a nadie en medio de la temporada. La realidad es que para cuando esos jugadores quieran reforzar, la gran mayoría de los lesionados ya estarán recuperados. De hecho, sólo debería faltar Vinicius y, como mucho, Camavinga. Por lo tanto, en estos momentos, lanzarse a fichar a un jugador que no termine de convencer parece arriesgado. Ancelotti tendrá que confiar en su plantilla y hombres como Brahim, Ceballos o Modric serán, a partir de ahora, mucho más importantes.