Hartos. Indignados. Cabreados. Pero no resignados. Eso no se verá en el Real Madrid. El club blanco está muy molesto por las últimas lesiones que ha tenido que sufrir la plantilla de Carlo Ancelotti durante el parón de selecciones. Una de ellas, la de Camavinga, totalmente fortuita, mientras que la de Vinicius Junior es muscular y, aunque no se conoce por el momento la gravedad de la misma, desde Valdebebas señalan claramente a un calendario donde los verdaderos protagonistas de esto, que no son otros que los jugadores, están indefensos y desprotegidos.
«Si los grandes clubes no paramos esto, terminaremos más arruinados y muertos», aseguran desde las entrañas del Real Madrid. Un conjunto blanco que ha tenido que publicar un parte médico de Camavinga, que sufre una rotura del ligamento lateral externo en su rodilla derecha que le tendrá entre ocho y 10 semanas apartado de los terrenos de juego, y que es plenamente consciente de que, salvo milagro, en las próximas horas tendrá que emitir otro con la dolencia de Vinicius Junior. Y todo esto, tocando madera para que ningún otro madridista caiga lesionado.
Carlo Ancelotti ha sido uno de los que más ha alzado la voz en contra de un calendario que no respeta a los futbolistas. Los lleva al límite y provoca constantes lesiones que pagan los clubes y, sobre todo, los aficionados. Los verdaderos protagonistas de la gallina de los huevos de oro que en el Real Madrid creen que está cerca de romperse si no cambian las cosas, no son respetados por unos organismos que sólo buscan su rédito económico a través de los partidos.
«Intentan aumentar el espectáculo con más partidos, pero los entrenadores no pintan nada y los jugadores tampoco. Ven que el fútbol no es entretenido y meten cantidad en lugar de calidad para ganar más dinero y los afectados son los jugadores», aseguraba Carlo Ancelotti durante una rueda de prensa en Valdebebas. Otros técnicos, como Guardiola, opinan en la misma dirección que el madridista.
El Real Madrid reclama cambios
El Real Madrid lleva la bandera del cambio en el mundo del fútbol. A pesar de que esto le puede costar caro y le hace su día a día más complicado, tal y como reconoció Florentino Pérez en la Asamblea de socios que se celebró en Valdebebas hace unos días, la entidad madridista tiene claro que no puede quedar quieta ante la deriva que ha cogido el fútbol.
El club blanco, liderados por su presidente Florentino Pérez, trabaja incansablemente por renovar el deporte rey. Un deporte que cada vez interesa menos a los jóvenes. «El fútbol sufre una crisis institucional sin precedentes. A todos los niveles, tanto en España como en Europa. El principal problema es que hay una serie de gestores que actúan sin pensar en los aficionados. Y nosotros vamos a seguir trabajando para que el fútbol pueda volver a ilusionar al mayor número de aficionados en todo el mundo», aseguró el mandatario durante la Asamblea.
«No se tienen en cuenta las demandas de los aficionados ni de los futbolistas, ni las necesidades de los clubes, que son los únicos que arriesgan su patrimonio», aseguró a la hora de hablar del nuevo formato de la Champions, que entrará en vigor la próxima temporada, que los seguidores no entienden y que tendrá más partidos. Justo, todo lo contrario que desde el Real Madrid y otros grandes clubes creen que necesita el fútbol.