Leny Yoro será próximamente anunciado como nuevo jugador del Manchester United. El francés llega a un club que está en una fase disfuncional y que en los últimos años no está sabiendo revalorizar a los prometedores talentos que ha logrado fichar. Sin embargo, es indudable que el central francés da un paso importante en su carrera a nivel deportivo y económico.
Como es público y notorio, el Real Madrid estuvo realmente cerca de realizar este fichaje. Igual que con Bellingham, Tchouaméni o Camavinga, el Madrid fio su estrategia a la voluntad del jugador de recalar en el club madridista. El club presidido por Florentino Pérez contaba con la palabra del jugador. El trabajo de campo realizado por Juni Calafat meses atrás había dado como resultado contar con el jugador como aliado para que el Lille comprendiera que, a falta de un solo año de contrato, el único comprador posible era el Real Madrid. Por eso no alteró al Madrid la oferta aceptada por el Lille procedente del Manchester United. Yoro seguía manteniendo su postura de cara al Madrid y pensaban en el club que eso derivaría en que el Lille retomase la negociación en el punto en el que estaba antes de la entrada del United, pero el martes todo cambió y el jugador comunicó su cambio de postura.
Probablemente influyeron muchas cosas en este cambio, pero la presión del Lille, más tras el ruinoso acuerdo televisivo firmado por la Ligue 1, acabaron doblegando al jugador y derivando en que aceptase la solución inglesa, la más lucrativa para su club de origen. El Real Madrid se había marcado unos límites bastante lejanos a los del United: tanto en términos salariales como en lo relativo al precio de traspaso. El Madrid opera con sus propias reglas en el mercado y alterarlas podría traer problemas y falta de legitimidad en el futuro. A falta de un año de contrato y siendo un jugador juvenil, acercarse a los setenta millones era implanteable. Hoy el Madrid pierde a un central de increíble futuro, pero no pierde su línea de actuación que le seguirá dando ventajas en el futuro.
Ahora queda por resolver qué hará el Madrid ante el traspiés con Yoro. Invertir dinero en un central peor parece una opción descartada. Seguramente el club buscará en el mercado de las oportunidades, así llegó Kepa, y tendrá que mirar en su cantera: Jacobo Ramón u Joan Martínez asoman.
