Llamó la atención que el estadio Santiago Bernabéu no se engalanara con un mosaico en los prolegómenos del encuentro que enfrentó a Real Madrid y Manchester City en la vuelta del playoff de la Champions. El motivo no fue otro que el propio club no presentó en la reunión de partido ningún tifo a la UEFA, ya que la prepuesta de la Grada Fans a la entidad madridista no había sido aprobada.
El Real Madrid apostó por la concordia y las buenas maneras, por lo que la propuesta traslada por la Grada Fans al club no recibió el visto bueno. Por este motivo, a la UEFA la entidad blanca no le presentó absolutamente nada en la previa del encuentro.
En el Real Madrid tienen claro que vana controlar hasta el extremo a la Grada Fans, que hasta el momento dentro del estadio siempre ha tenido un comportamiento sencillo. «Como a cualquier grupo futbolístico, o lo atas en corto o pierden las formas», explican desde la entidad madridista. Y Florentino Pérez, que logró echar a los violentos del fondo sur del Bernabéu, no va a permitir ninguna salida de tono.
Molestos por los insultos a Guardiola
En el club blanco tampoco sentaron bien los insultos del estadio Santiago Bernabéu a Guardiola. En la entidad madridista entienden las bromas y las consideran parte del fútbol, pero siempre han tenido claro que los insultos no deben formar parte de los piques normales de este tipo de partidos.
En el día después a la victoria contra el Manchester City, en el Real Madrid hacen balance y entienden que estuvieron bien evitando cualquier mensaje desde la grada y no han dudado en dar un toque de atención a los líderes de la Grada Fans para que cánticos como los escuchados en el Bernabéu no se repitan en el futuro.