El Real Madrid se ha dejado ya seis puntos en el Santiago Bernabéu en lo que va de temporada, seis puntos en tres partidos en los que cedió un empate en su feudo ante Valladolid, Betis y Athletic de Bilbao, tres partidos en los que faltó acierto, el rival se replegó y la actuación del guardameta visitante hizo el resto. Seis puntos en casa que a día de hoy tendrían a los blancos cuatro puntos por encima del Barça y haría irse al parón navideño como campeón de invierno.
El Madrid estuvo francamente desacertado de cara a puerta ante el Athletic de Bilbao, algo que desembocó en el tercer empate consecutivo en la Liga, tras Valencia (1-1), Barça (0-0) y ahora los leones (0-0). El equipo volvió a mostrar una llamativa falta de gol pese a las ocasiones claras que gozó en el área y acumula ya 56 disparos y un solo tanto en los últimos 270 minutos ligueros. Pese a la falta de puntería, Zidane ya reconoció que no pedirá regalo de reyes.
Preocupa, sobre todo, la dinámica. El partido que vivió ante el Athletic el equipo blanco es uno que ya se dio con anterioridad, repetido. Los otros dos tropezones del Real Madrid en la Liga Santander este curso ante Betis y Valladolid tuvieron el mismo denominado común: la falta de puntería y un rival que replegó líneas, acumuló muchos efectivos en su área limitando los espacios.
Si ante los leones el Madrid remató en 20 ocasiones, siendo ocho de ellos entre los tres palos (o sobre el poste), ante el cuadro vallisoletano en la Jornada 2 los números fueron muy similares. El cuadro de Zidane no abriría la lata de Masip hasta el minuto 82, con un tanto de Benzema a pase de Varane que poco después sería igualado por Sergi Guardiola. El equipo blanco acabó aquel duelo con 22 remates, cuatro de ellos entre los tres palos. La falta de olfato en los últimos metros y la actuación del meta pucelano dejaron escapar dos puntos.
Ante el Betis otro 0-0. Aquel día la actuación de Joel Robles sería más excepcional con varias intervenciones de mérito. El Real Madrid volvería a intentarlo en 22 ocasiones, siendo siete de estas a portería, obligando a ejercer su labor al meta verdiblanco. El Madrid, con Hazard, Benzema y Rodrygo en liza, volvía a naufragar en el área.