El Real Madrid vive en una estabilidad permanente. Y esta, sin duda, es la mejor de las noticias para un equipo de fútbol que quiere hacer grandes cosas esta temporada. Los blancos están cuajando un curso casi perfecto. Lo sería sin la eliminación en los octavos de final de la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. Por lo demás, se fueron a Arabia Saudí a por el primer título de año y regresaron a España con la Supercopa de España en la maleta, en la Liga están en una posición más que privilegiada, ya que ven a su perseguidor más inmediato a cinco puntos de distancia, más lejos está el Barcelona -10- y el Atlético -13-. Y ahora, en un horizonte muy cercano, aparece la Champions. La competición de las competiciones y desde el vestuario aseguran que llega «en el mejor momento».
«Aunque aquí se nos mata por el más mínimo tropiezo, estamos muy bien», explican fuentes del vestuario del Real Madrid. Los hombres de Carlo Ancelotti están demostrando su calidad y su compromiso para guiar hasta el momento al conjunto madridista por la senda correcta. La que esperan que se convierta en éxitos al final de la temporada.
Ancelotti, su cuerpo técnico y sus jugadores se centran en trabajar y hacer las cosas bien, pero, obviamente, observan lo que les rodea y llegan a la conclusión de que lo están haciendo muy bien. Y eso que la situación está lejos de ser idílica.
El Real Madrid se ha tenido que sobreponer a un sinfín de lesiones, tres de ellas, las de Courtois, Militao y Alaba, de una enorme gravedad. También han tenido que lidiar con largas ausencias de Vincius, Tchouaméni o Camavinga. Hasta Bellingham ha sido el último en caer, que estará tres semanas apartado de los terrenos de juego por un esguince de tobillo.
A pesar de estos contratiempos, algunos muy graves, y de ver como parte de la columna vertebral del equipo se rompía desde la primera jornada de Liga, la plantilla se ha unido y ha dado la razón a la entidad y al propio Ancelotti, que siempre tuvieron claro que, con alguna posición más debilitada de lo ideal, tenían un auténtico equipazo preparado para pelear por absolutamente todo.
«Un equipo llamado milagro»
«Es un milagro lo que están haciendo estos jugadores con tantos contratiempos como están teniendo», reconocen desde la cúpula madridista. A pesar de que siempre han estado seguros de que la plantilla era de plenas garantías, a pesar de lo que se pudiese decir fuera de Valdebebas, los que mandan en el Real Madrid también se han quedado impresionados por la fortaleza mental de un equipo capaz de sobreponerse a todo.
El colmo se vivió ante el Girona, cuando Ancelotti no pudo contar con ninguno de sus cuatro centrales. Todos ellos en la enfermería por diferentes dolencias. ¿La solución? Poner a Carvajal en el centro de la zaga junto a Tchouaméni. ¿El resultado? Una goleada al segundo clasificado y una exhibición del lateral derecho y del centrocampista en el centro de la zaga.
«Tchouaméni parecía que había jugado 400 partidos como central. A Carvajal No se le puede enseñar nada porque él lo tiene todo», aseguraba Ancelotti sobre ambos jugadores en la rueda de prensa posterior a la victoria que el Real Madrid consiguió ante el Girona en el Santiago Bernabéu.
El compromiso de Real Madrid
Y obviamente, nada de esto sería posible sin el compromiso de los jugadores. Muchas veces en estos últimos años se ha dicho que el vestuario de este Real Madrid es de los más sanos que se recuerdan por el club blanco, pero es que esta temporada lo están demostrando con creces. La palabra equipo adquiere un significado superlativo cuando se habla de un grupo de futbolistas unido y con el único objetivo de hacer grandes cosas.
Con esta situación, la Champions hace acto de presencia y el Real Madrid la recibe con los brazos abiertos. Los blancos están donde querían a estar alturas de temporada. La Liga no está ganada, pero sí muy bien encaminada, lo que les permite centrarse en la máxima competición continental. Por delante, saben que tendrán un gran número de dificultades, pero también tienen claro que están preparados para afrontarlas todas.
Recuperando efectivos
Y además, con el paso de las semanas, irán recuperando efectivos. Si no hay que lamentar ninguna lesión grave más, el único jugador que terminará el curso en la enfermería es David Alaba. Bellingham volverá a brillar dentro de tres semanas, mientras que a finales de marzo o principios de abril tanto Militao como Courtois podrían empezar a estar de nuevo disponibles para Ancelotti. Ambos tendrán que tener un rodaje tras sus graves lesiones, pero la idea es que puedan terminar la presente temporada teniendo minutos. Sin duda, una grandísima noticia para un equipo que lo ha pasado mal, pero que se ha unido para sacarlo todo adelante.
