Lo que queda de noviembre y, sobre todo, el mes de diciembre será más que complicado para el Real Madrid. Al conjunto madridista le espera un calendario de lo más apretado hasta Navidad, fecha en la que el fútbol español se tomará un respiro. Hasta entonces, los de Carlo Ancelotti disputarán nueve encuentros, en los que además de intentar sacar todos los puntos en juego, deberán sortear cualquier tipo de problemas físicos que puedan aparecer, dado que los jugadores podrían llegar con una carga considerable de minutos en sus piernas.
Los rivales que le esperan en este tiempo al conjunto blanco no son para nada sencillos. A los madridistas les quedan por delante partidos decisivos a la hora de pelear por el liderato de la Liga contra los equipos de la parte alta, así como los dos partidos de fase de grupos de la Champions que restan, en los que se jugarán el pase y la primera posición del grupo.
Así pues, una vez que se retome la competición, el Madrid deberá afrontar siete partidos ligueros en 32 días, a los que se suman los dos de la máxima competición. Una media de tres partidos semanales hasta el próximo parón navideño, más que nadie en España. Los motivos son la modificación de dos fechas por parte de la Liga, que ha movido los partidos contra el Athletic –el aplazado de la jornada 9 y el de la jornada 21– a diciembre, en otra jugarreta de Javier Tebas al conjunto madridista.
Por ello Ancelotti se quejó en la rueda de prensa previa al partido contra el Granada de este domingo. «No es la primera vez que se juntan muchos partidos. No sé si es un sinsentido, sí sé que es demasiado. Tiene que cambiar. La dinámica actual no no es la buena. Espero que cambie para con sentido, no la revés. Esto tiene que cambiar. No sé si la Superliga es la solución, pero algo hay que hacer», afirmó el entrenador madridista.
Los de Ancelotti comenzarán su calendario con la visita al Granada del próximo domingo a las 16:15 horas. Será el partido que inaugure el complicado final de año de los blancos, que viajarán después a Tiraspol para medirse al Sheriff el miércoles. Tras intentar en Champions dejar resuelta su clasificación, afrontan cinco partidos a vida o muerte, con la suerte de que cuatro de ellos serán en el Bernabéu. Eso sí, cuatro de ellos estarán separados por un margen de 72 horas.
Sevilla, Athletic, Real Sociedad –en San Sebastian–, Inter y Atlético esperan a los madridistas de forma consecutiva. En estos encuentros, los blancos se jugarán su situación liguera, pudiendo alcanzar el liderato. Se trata de partidos clave en la pelea por el título liguero, entre los que se ha colado también la lucha por ser cabeza de serie en el sorteo de octavos de la Champions, si es que logran la clasificación.
Tras estos encuentros, los madridistas tendrán una semana de descanso importantísima, antes de afrontar los dos últimos compromisos del año. El derbi madrileño ante el Atleti se disputará el 12 de diciembre y no sería hasta el 19 de diciembre cuando se enfrentarían al Cádiz. Tres días después repetirían de nuevo frente al Athletic, esta vez en San Mamés, cerrando así el 2021.
Más carga de partidos… ¿y de lesiones?
El incremento del calendario del Real Madrid obligará a Carlo Ancelotti a hacer algo que esta temporada está demostrando que le gusta más bien poco: rotar. El italiano ha encontrado su once tipo y, salvo verse obligado por el estado físico de sus jugadores, apenas varía un ápice sus alineaciones de partido a partido e incluso durante el transcurso del mismo. Sin embargo, para evitar un incremento de lesiones de aquí al final de 2021, deberá comenzar a tirar de fondo de armario.
La temporada pasada, en la que el calendario se comprimió en exceso a consecuencia del alargue de la temporada del covid, los jugadores fueron los principales perjudicados. Ya no sólo por que se mantuviesen el mismo número de partidos e incluso se incrementarse con la disputa de competiciones internacionales, si no por la falta de descanso entre temporada y temporada –apenas 20 días– y la ausencia de una pretemporada en condiciones por la falta de tiempo.
La carga de partidos con la que se terminó la temporada del confinamiento se prolongó durante la totalidad de la pasada campaña, dejando severas consecuencias en el Real Madrid. Los blancos acumularon en toda la temporada más de 70 lesiones, a los que se sumaron además varios positivos por coronavirus, llegando a dejar en verdadero cuadro a Zidane durante parte de la temporada.
La plaga no cesaba y además las recaídas de varios de los jugadores eran constantes, véase casos como Carvajal, Hazard o Ramos. Esta temporada, con mayor tiempo para preparar el curso, con una mayor vigilancia sobre jugadores con mayor riesgo a caer y con un calendario más relajado que el de la anterior temporada, sólo hay que lamentar una recaída, la de Bale con Gales. Eso sí, el esfuerzo físico realizado durante estos dos años lo están pagando caro y, de nuevo, las lesiones están mermando el potencial de la plantilla, con hasta 24 bajas confirmadas en lo que va de curso.
Ahora, el calendario se vuelve a estrechar en exceso. Los blancos no tendrán apenas descanso, después de la colocación de dos enfrentamientos que aprietan más si cabe unas fechas en las que los compromisos eran vitales para la pelea por los objetivos. Con nueve partidos en 32 días, será el momento de ver al Ancelotti más gestor, algo en lo que su pupilo Zidane demostró ser el mejor con mucha diferencia.
