“No podemos jugar así”. Esta fue la reflexión que hizo a cúpula del Real Madrid en el palco del Parque de los Príncipes a la conclusión del encuentro que midió al PSG con los blancos. Los mandatarios madridistas acabaron el partido muy decepcionados con el planteamiento de Carlo Ancelotti, que provocó que dejasen en el estadio parisino una imagen de equipo pequeño muy alejada de la grandeza del club de las 13 Copas de Europa.
El Real Madrid fue arrasado por el poderío del PSG sobre el césped. Desde el minuto uno los galos dejaron claro que la noche no iba a ser sencilla para los de Carlo Ancelotti. No habían entrado en calor los jugadores madridistas cuando Mbappé rompió a Carvajal, pisó línea de fondo y cedió un balón de gol a Di María, pero el argentino mandó su disparo alto. Lo que vino a continuación fue un monólogo donde el equipo francés no dejó respirar a los blancos, empecinados en sacar el balón jugado desde atrás a pesar de no poder superar la presión y siendo incapaces de trenzar una jugada de más de tres pases seguidos. De hecho, no superaron el centro del campo hasta el minuto 29, cuando Militao se fue a la aventura en solitario.
La imagen del equipo dejó muy preocupado a unos dirigentes madridistas que saben que en estos momentos la vuelta será muy complicada, aunque no pierden la esperanza. “Ellos tienen un jugador diferencial y nosotros no”, llegó a pronunciar algún peso pesado de la directiva madridista. Obviamente, ese jugador del que hablaban era Mbappé. Kylian destrozó a un Real Madrid incapaz de frenarle durante los 94 minutos que duró el partido. Dio un gol que no fue en el minuto 1, estuvo cerca de marcar nada más comenzar el segundo tiempo, provocó un penalti que Courtois paró a Messi y terminó encontrando el premio en la última acción del partido. Encuentro sobresaliente de un futbolista que confirmó que es el mejor jugador del mundo.
En la cúpula madridista también dejó muy mal sabor de boca las dos amarillas que vieron Casemiro y Mendy, que les impedirán jugar la vuelta. Estas ausencias dificultan aún más la tarea blanca. Los directivos madridistas lamentaron notablemente que estos dos jugadores, piezas fundamentales en el equipo de Ancelotti, no puedan estar en el partido del Santiago Bernabéu el próximo 9 de marzo.
Un Madrid “muy pobre”
La imagen del Real Madrid también sorprendió en el vestuario del PSG, donde definen el partido de los de Ancelotti como “muy pobre”. Los blancos en ningún momento fueron capaces de superar la presión asfixiante organizada por el equipo de Mauricio Pochettino. Los blancos se sintieron impotentes y no tuvieron la capacidad de cambiar el plan inicial, que pronto se vio que no iba a funcionar.
El PSG no se esperaba el planteamiento blanco y es que, en ningún momento tuvieron la sensación de que el Real Madrid les fuese a crear el más mínimo peligro. De hecho, los blancos no tiraron entre los tres palos ni una sola vez, lo que deja en evidencia las dificultades que tuvieron en el Parque de los Príncipes.
Ancelotti, discutido
La cúpula madridista está molesta con el planteamiento de Carlo Ancelotti. Tras lo sucedido en San Mamés en los cuartos de final de la Copa del Rey, el italiano volvió a tropezar de nuevo en los mismos errores. Los blancos se mostraron sin ideas ante un equipo que les presionó desde el primer minuto. El sentir de los jugadores es parecido. El vestuario piensa que el encuentro se planteó mal, pero también son conscientes de que el resultado les da vida para la vuelta.
Los máximos mandatarios llevan tiempo expectante con las decisiones de Carlo Ancelotti. Ha sentado muy mal las derrotas en San Mamés y París, pero tampoco ha gustado como el equipo se ha dejado puntos contra rivales de la zona baja de la clasificación en la Liga, lo que no está permitiendo a los blancos tener una ventaja mayor en el campeonato.
Las altas instancias madridistas no van a tomar ningún tipo de decisión prematura sobre el futuro de Ancelotti. Salvo debacle insostenible, el italiano va a terminar la temporada como dueño del banquillo madridista. Otra cosa es que estas actuaciones estén ya afectando de cara al futuro. De hecho, sólo la conquista del título de Liga puede no ser suficiente para Carletto.