El Real Madrid sucumbió en el Bernabéu ante el Barcelona, poniendo fin a una racha increíble. Muchos señalados en el conjunto blanco, empezando por Ancelotti o Mendy, pero sin olvidar a su gran estrella. Kylian Mbappé cuajó una primera parte tremenda, ganando constantemente la espalda, marcando –anulado– y generando multitud de ocasiones. Pero casi siempre en fuera de juego. Algo que se repitió en la segunda parte. Hasta en ocho ocasiones dejó la defensa del Barça en fuera de juego Mbappé.
El Barcelona preparó una trampa para los delanteros del Real Madrid. Algo que era de esperar, puesto que esta temporada los culés lo están trabajando mucho. De hecho, Bayern, Sevilla, Villarreal, Alavés y, ahora, el conjunto blanco han visto como se les anulaban goles por este motivo. Pero parece que a los blancos les sorprendió.
Los blancos buscaban constantemente la espalda de la defensa culé. Y la encontraban, pero la mayoría de las ocasiones en fuera de juego. Cuando no lo hacían, fallaban. Mbappé fue el principal afectado. El francés, muy motivado, marcó dos goles, pero se los anularon. Hasta en ocho ocasiones estaba adelantado a la hora de plantarse solo ante Iñaki Peña, todo un récord.
Mbappé buscaba la espalda todo el rato, para aprovechar su superioridad en velocidad. Cubarsí e Iñigo Martínez no conseguían alcanzarle cuando les ganaba la espalda. Pero estuvieron muy inteligentes, demostrando una sintonía total con Koundé y Balde, para tirar la línea en el momento preciso para neutralizar esa ventaja de los delanteros madridistas.
El resultado no pudo ser mejor para los de Flick, que consiguieron secar a la estrella del Real Madrid. Mbappé quedó anulado por los fueras de juego y por Iñaki Peña, que se salió, abortando todas las ocasiones en las que sus compañeros habilitaron a los madridistas. Especialmente con Mbappé, al que le salvó tres disparos.
Mbappé, en fuera de juego
Kylian Mbappé acabó el Clásico en fuera de juego, ya no sólo por las ocasiones en las que la defensa le inhabilitó su posición, sino por las ocasiones falladas. El francés encontró la espalda en varias ocasiones, pero se encontró o bien con Cubarsí –que le sacó una– o bien con Iñaki Peña. Tres disparos a puerta del galo, que las desperdició.
Cuando se quedaba en fuera de juego, el línea no levantaba la bandera, lo que le permitió marcar dos goles, que fueron anulados. El primero de ellos llegó en la primera mitad. El árbitro dio el gol, pero el VAR demostró que estaba adelantado por medio cuerpo, por lo que no subió al marcador.
Ya en la segunda mitad, volvió a marcar en el minuto 66, el que era el 1-2. Sin embargo, en esa ocasión no hizo falta el VAR. El asistente levantó la bandera para invalidarlo, a pesar de que en el arranque de la carrera, Mbappé gira la cabeza para ver la reacción del línea, que no hizo amago alguno de señalar la posición antirreglamentaria.