Mariano Díaz sigue en una encrucijada. El delantero no cuenta hasta el momento para un Zidane que sólo le dio la oportunidad de jugar unos minutos en pretemporada, donde hizo un gol, y que nada más que le ha incluido en una lista de convocados. Fue ante el Mallorca, pero el atacante ni siquiera debutó. El resto de la temporada la ha visto desde la grada. Ahora, con el mercado de enero acechando, vuelve a ser uno de los candidatos a abandonar el club.
La intención de Mariano sigue siendo convencer a Zidane, que le conoce perfectamente. De hecho, ya le dirigió cuando el delantero era jugador del Castilla y el entrenador estaba a los mandos del filial. El catalán espera como agua de mayo que llegue la Copa del Rey, donde cree que tendrá minutos, para poder seguir dejando claro que tiene el gol entre ceja y ceja. Pero mientras la competición del K.O llega para el Real Madrid, el canterano tiene claro que sólo haría las maletas para ir a un equipo Champions.
Mariano no se quiere mover del Santiago Bernabéu, pero si finalmente no hay otro remedio tiene dos preferencias: una ir a un equipo de la Premier, pero la ofertas que le satisfagan no llegan, y otra ir a un equipo que juegue la máxima competición continental. Es en este escenario donde el Lyon, que le sigue muy de cerca, tiene más opciones de hacerse con sus servicios.
En el club francés Mariano se desató como uno de los mejores atacantes de Europa y se ganó volver al Real Madrid. Ahora, año y medio después, podría repetirse la historia. Las excelentes relaciones que mantienen ambas entidades lo facilitaría todo. No obstante, otros equipos como el Valencia, que está en las mismas condiciones que el Lyon, también cumple las exigencias del atacante.
Mariano quiere seguir en el Real Madrid, pero su entorno trata de explicarle que lo mejor es que salga en busca de minutos. Su juventud y su inactividad no casan bien. Por otro lado, el club no ve con malos ojos que continúe, ya que “la temporada es muy larga”, aunque también entienden que si quiere salir no deberían poner mayores trabas.