El Madrid se teme un marrón con Bale
El Real Madrid se le presenta un problema de cara al próximo verano con Gareth Bale. El Tottenham no estaría dispuesto a ejercer la opción a compra y volvería al club blanco, donde no cuentan con él
Bale es un jugador de Europa League en el Tottenham
Al Real Madrid se le aproxima un problema de cara al próximo verano con Gareth Bale. El rendimiento del galés en el Tottenham no dista mucho del que dio en las últimas temporadas en el conjunto blanco y todo hace indicar que el club inglés no ejercerá la opción de compra que tiene sobre él, lo que derivaría en su regreso a Madrid. Es ahí donde se presenta el verdadero marrón. Para los madridistas sería muy complicado encontrarle un destino después de su paso sin éxito por Londres, arriesgándose a tener que asumir su elevada ficha para su último año de contrato.
La cesión de Bale en el Tottenham no está saliendo como se esperaba. Mourinho puso mucho empeño en llevarse a un jugador por el que llevaba muchos años interesado y Daniel Levy, presidente de los spurs, cedió a la petición del portugués. La anterior etapa del extremo en el club londinense fue todo un éxito, lo que le llevó a fichar por el Real Madrid en el verano de 2013, por lo que se confió en que pudiera volver a rendir a un nivel similar, al sentirse totalmente respaldado en su nuevo equipo.
Aunque llegó lesionado y no arrancó la temporada de la mejor forma, se esperaba que con el paso de los meses fuese entrando en la dinámica del resto del equipo, algo que por el momento no ha sucedido. Bale ha visto como aún está muy por detrás de varios de sus compañeros. El nivel al que están Kane o Son ponen el listón muy alto al galés, que no está cumpliendo con las expectativas que despertó su fichaje.
Dado que su rendimiento no está a la altura de lo esperado, todo hace indicar que desde White Hart Line no harán efectiva la opción a compra que tienen una vez finalice el préstamo, por lo que debería volver a Valdebebas. Allí se encontrará de nuevo con una situación que se ha repetido durante los dos últimos años: que no cuenta para Zidane y que el club le busca una salida que, por otro lado, estará aún más complicada que en el pasado verano.
No cuaja en el Tottenham
Bale volvió a Londres con la intención de reencontrarse y volver a ser un jugador capaz de marcar la diferencia, como logró en su anterior etapa y durante sus mejores años en el Madrid. En los spurs contaba con algo que ya había agotado en la capital española, que era la confianza del entrenador y del club del que salió en su día convertido en un ‘galáctico’. Además, en el conjunto blanco también esperaban que lejos de los focos y de la presión que supone jugar en el Real Madrid, volviera a convencer, logrando así que el Tottenham se quedase con él una vez termine la temporada.
Por el momento, los objetivos de las tres partes están lejos de suceder. Cuando ya se ha disputado prácticamente la mitad de la temporada, el de Cardiff únicamente ha disputado 11 encuentros, marcando tres goles. En Europa League es donde ha gozado de mayor continuidad, al disputar los seis encuentros de la fase de grupos, aunque con rivales de menor entidad. En todos ellos ha sido titular.
La verdadera relevancia se esperaba que la tuviera en la Premier League, donde sin embargo ha disputado sólo cuatro encuentros. Su única titularidad fue a primeros de noviembre, contra el West Bromwich, partiendo desde el banquillo en el resto de encuentros. A los cuatro encuentros se suma otro en la EFL Cup, jugado ante el Stoke City de Segunda, donde marcó un gol.
Sus escasas apariciones parecen una muestra clara de que no ha terminado de convencer a Mourinho. El técnico tenía muchas esperanzas puestas en su llegada. Ya insistió cuando entrenaba al United en el fichaje del galés y ahora en el Tottenham lo ha conseguido. Sin embargo, la falta de regularidad de Bale ha terminado por condenarle de nuevo a la suplencia, como en sus últimas dos temporadas en el Madrid.
A la falta de continuidad se une su mal crónico con las lesiones. Esta temporada suma ya dos, en apenas cuatro meses de curso. Mientras que el conjunto blanco le buscaba una salida, el galés se lesionó con su selección durante la fase de clasificación para la Eurocopa. Llegó al Tottenham lesionado y a finales de diciembre volvió a caer.
Pocas opciones para venderle
El Real Madrid se podría reencontrar durante el próximo verano con un problema que parecía ya superado. Si el Tottenham decide que no quiere que Bale continúe, el galés volverá al club, con el que tiene firmado hasta el 30 de junio de 2022. Volverá a aparecer entonces el dilema de qué hacer con el futbolista. El conjunto blanco tendrá que empeñarse en buscarle acomodo de nuevo, aunque en esta ocasión sería más complicado aún que en el último mercado.
Si su intento de resurgir en la Premier fracasa, los equipos de élite -unos de los pocos capaces de afrontar su salario- no estarán dispuestos a firmarle. Por ello, las únicas opciones que se le presentarían al club serían la de encontrarle destino en una liga exótica -Qatar, Estados Unidos o China-, mandarle a un equipo de menor nivel asumiendo parte de su sueldo o tratar de llegar a un acuerdo para rescindir su contrato sin pagarle la totalidad de la ficha, algo poco probable.